ES AVE DE FUERTES TEMPESTADES.
Zacatecano de origen. Comenzó su carrera política en el
ahora denostado y pulverizado PRI.
Justo en el Ayuntamiento de Fresnillo. Porque es nativo de
donde se venera al milagroso Santo Niño de Atocha, Plateros.
Ahí se desempeñó como
regidor.
Ricardo Monreal Ávila es doctor en Derecho constitucional y
administrativo por la UNAM.
En 1988 arrancó una larga carrera legislativa, como diputado
federal. Tres años después llegó al Senado y, posteriormente, regresó a San
Lázaro.
Todo bajo el manto protector del entonces invencible y
avasallador Partido Revolucionario Institucional.
Daba por hecho, como muchos, que sería el candidato del PRI
a la gubernatura de Zacatecas.
En ese partido fue
coordinador nacional de la Defensa Jurídica del Voto en la Secretaría de
elecciones de la dirigencia nacional.
Ocupó la presidencia del Comité Directivo Estatal de
Zacatecas y también fue secretario de Acción Política de la Confederación
Nacional Campesina (CNC).
Quería ser el sucesor de Arturo Romo Gutiérrez. El PRI
postuló a José Marco Antonio Olvera Acevedo, un senador suplente.
La reacción, fue colérica. Con el enojo a cuestas, prefirió
emigrar al Partido de la Revolución Democrática (PRD), y consiguió la
gubernatura que seis años después ocuparía Amalia García.
Con ella también tuvo fuertes diferencias, enfrentamientos
que fueron escándalos de grandes proporciones.
Monreal Ávila, es ahora presidente de la Junta de
Coordinación Política (Jucopo) en el Senado pero en su camino ha pertenecido a
diversos partidos políticos.
Militante del PRI, PRD, Movimiento Ciudadano, Partido del
Trabajo y de Morena.
Dejó al PRD para unirse al PT, luego migró a Movimiento
Ciudadano, partido con el que se convirtió en diputado federal, y
posteriormente Morena.
Ahí se ha convertido
en un artífice para que las fracciones parlamentarias de oposición acepten la
mayoría de las reformas legislativas promovidas por el presidente Andrés Manuel
López Obrador.
Destacan la reforma
laboral, reforma educativa, revocación de Mandato y consulta popular, Guardia
Nacional, ampliación de delitos graves, entre otras.
El arribo al recinto senatorial, para coordinar la bancada
de MORENA, vino luego de quedar en tercer lugar del sondeo mediante el cual ese
partido hizo su candidata para la jefatura de Gobierno a Claudia Sheinbaum.
Por supuesto que
tampoco quedó conforme. En su defensa alegó que los resultados de 17 encuestas
le eran favorables.
Fue tal la molestia que sostuvo: Morena deja mucho que
desear por la falta de transparencia y la opacidad.
Pregonó que sería
candidato a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México con Morena o Sin
Morena.
Monreal ha tenido
fuertes ligas con López Obrador. En 1998, el tabasqueño era dirigente del
Partido de la Revolución Democrática (PRD), fue quien lo convirtió en candidato
a gobernar Zacatecas.
Tras la pérdida de la candidatura al gobierno de la Ciudad
de México, vino el premio de consolación y el liderazgo senatorial donde
enfrenta una férrea disputa con Martí Batres.
Una de las grandes
controversias y escándalos que ha enfrentado, fue como Jefe Delegacional de
Cuauhtémoc, cuando la Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad reveló que
amigos de la hija de Monreal recibieron 16 contratos por 27.1 millones de
pesos.
Por cierto, ahora en la Cámara de Senadores alterna con
coordinadores parlamentarios que fueron, como él, gobernadores.
La bancada de Morena
es la más grande con 55 senadores. Pero tiene como aliados a los senadores del
Partido del Trabajo (PT) y de Movimiento Ciudadano (MC), quienes forman un gran
bloque con el que tienen 69 de los 128 senadores.
Y lo que son las coincidencias y los caprichos del destino.
La bancada del PRI, es la más pequeña de su historia con 14 legisladores, siete
hombre y siete mujeres.
El partido aplanadora que encumbró a Monreal, es la cuarta
fuerza política en el Senado.
C›est la vie.
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