TRIGESIMO OCTAVO PRESIDENTE DE MÉXICO
FRANCISCO
LEÓN DE LA BARRA
Presidente
Interino: mayo 26 a noviembre 6 de 1911
El día 20 de
noviembre de 1910, Don Francisco I. Madero llama al pueblo mexicano a
levantarse en armas contra el gobierno dictatorial del general Porfirio Díaz, iniciándose
de esta manera el movimiento armado que históricamente se llama La Revolución
Mexicana la que, después de un titubeante inicio, fue tomando incremento hasta ocupar
una de las principales ciudades del norte del país: Ciudad Juárez.
Este suceso da origen
a que el gobierno porfirista acceda a entrar en negociaciones con los
revolucionarios. El 22 de abril se inician las negociaciones entre los enviados
del gobierno los señores: licenciado Francisco Carbajal, el señor Oscar Braniff
y el licenciado Toribio Esquivel Obregón, y los representantes de la
Revolución, el doctor Francisco Vázquez Gómez, el señor Francisco Madero padre
y el licenciado José María Pino Suárez.
El 21 de Mayo a las
diez treinta de la noche se firman los Tratados de Ciudad Juárez que ponen fin
a las hostilidades entre el gobierno y la Revolución. Conforme a las condiciones del convenio, el
general Porfirio Diaz y el señor Ramón Corral renunciarán a la presidencia y
vicepresidencia de la República antes de que hubiese terminado el mes de mayo. Igualmente, el jefe de la Revolución don
Francisco I. Madero renunciará al cargo de Presidente Provisional que venía
ejerciendo en virtud del Plan de San Luis que sirvió de bandera a la Revolución. Finalmente se admite como Presidente Interino
al licenciado don Francisco León de la Barra, con el único propósito de
convocar y realizar elecciones para el próximo mes de octubre.
El 25 de mayo y
después de haberse firmado los Tratados de Ciudad Juárez, el general Porfirio
Díaz presenta su renuncia como Presidente de la República la que hoy mismo es
aceptada por el Congreso al mismo tiempo que la del vicepresidente don Ramón
Corral que ya había renunciado desde el día cuatro del mismo mes; y lo hizo
desde la ciudad de París donde andaba vacacionando.
El general don
Porfirio Díaz gobernó a la República desde el triunfo del Plan de Tuxtepec el
16 de noviembre de 1876. El 28 del mismo
mes asumió el Poder Ejecutivo y el día 6 de diciembre se separa dejando en su
lugar al general Juan N. Méndez, y se va a liquidar el conflicto con el
licenciado José María Iglesias que se sublevó reclamando para sí la presidencia,
regresa el 16 de febrero de 1877 y vuelve a encargarse del Poder Ejecutivo
hasta el 30 de noviembre de 1880, en que le entrega el poder al general Manuel
González. Vuelve al Poder Ejecutivo el
día 1º de diciembre de 1884 y permanece gobernando hasta el día 25 de mayo de
1911. Hecho un ligero recuento resulta que estuvo en el poder 30 años, 3 meses
y 18 días.
Como resultado de la
renuncia del general Díaz, fue llamado a ocupar la Presidencia de la República
el licenciado don Francisco León de la Barra, Secretario de Relaciones
Exteriores, a quien por ministerio de ley le correspondía ocupar ese puesto
interinamente y de acuerdo también a los Tratados de Ciudad Juárez.
El gobierno del
licenciado León de la Barra debía garantizar la transición de la dictadura
depuesta y el nuevo régimen. Sin
embargo, la mayoría de los revolucionarios no estaban de acuerdo con su
designación ya que era un acendrado porfirista que representaba al porfiriato
sin don Porfirio.
El presidente blanco
---llamado así por su refinada educación y sus buenas costumbres--- tuvo una
administración absolutamente negra.
Mediante intrigas y remociones en su gabinete ---substituyó a los
elementos revolucionarios por incondicionales porfiristas--- logrando así la
división interna del maderismo.
Pero el acto más
grave de su gobierno fue lograr el rompimiento entre Madero y Zapata. Mientras ambos caudillos pretendían llegar a
un entendimiento, el presidente interino envió a Morelos a sus jefes militares
más feroces ---Victoriano Huerta y Juvencio Robles--- para emprender una
violenta campaña contra las tropas sureñas, después de su promesa a Madero de suspender
los ataques al zapatismo mientras éste conferenciaba con Zapata. El resultado totalmente previsible: Zapata consideró a Madero un traidor y
sobrevino la ruptura definitiva.
Aunque bajo el
gobierno de León de la Barra se llevaron las primeras elecciones libres del
siglo XX que otorgaron el triunfo a Madero, con cada una de sus acciones de
gobierno se encargó de minar la incipiente democracia y heredó al nuevo
presidente una situación totalmente caótica.
Sinopsis biográfica:
Francisco León de la
Barra nació en la ciudad de Querétaro el 16 de junio de 1863. Jurisconsulto, internacionalista y
diplomático de relevantes méritos, dos veces fue secretario de Relaciones
Exteriores. Siendo Presidente del
Tribunal de Arbitraje Internacional murió en Biarritz, Francia el 23 de
septiembre 1939.
0 comentarios:
Publicar un comentario