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domingo, 12 de noviembre de 2023

BOSQUEJO HISTÓRICO // Rafael Urista de Hoyos


TRIGESIMO OCTAVO PRESIDENTE DE MÉXICO

FRANCISCO LEÓN DE LA BARRA

Presidente Interino:  mayo 26 a noviembre 6 de 1911

  El día 20 de noviembre de 1910, Don Francisco I. Madero llama al pueblo mexicano a levantarse en armas contra el gobierno dictatorial del general Porfirio Díaz, iniciándose de esta manera el movimiento armado que históricamente se llama La Revolución Mexicana la que, después de un titubeante inicio, fue tomando incremento hasta ocupar una de las principales ciudades del norte del país: Ciudad Juárez.

  Este suceso da origen a que el gobierno porfirista acceda a entrar en negociaciones con los revolucionarios. El 22 de abril se inician las negociaciones entre los enviados del gobierno los señores: licenciado Francisco Carbajal, el señor Oscar Braniff y el licenciado Toribio Esquivel Obregón, y los representantes de la Revolución, el doctor Francisco Vázquez Gómez, el señor Francisco Madero padre y el licenciado José María Pino Suárez.

  El 21 de Mayo a las diez treinta de la noche se firman los Tratados de Ciudad Juárez que ponen fin a las hostilidades entre el gobierno y la Revolución.  Conforme a las condiciones del convenio, el general Porfirio Diaz y el señor Ramón Corral renunciarán a la presidencia y vicepresidencia de la República antes de que hubiese terminado el mes de mayo.  Igualmente, el jefe de la Revolución don Francisco I. Madero renunciará al cargo de Presidente Provisional que venía ejerciendo en virtud del Plan de San Luis que sirvió de bandera a la Revolución.  Finalmente se admite como Presidente Interino al licenciado don Francisco León de la Barra, con el único propósito de convocar y realizar elecciones para el próximo mes de octubre.

  El 25 de mayo y después de haberse firmado los Tratados de Ciudad Juárez, el general Porfirio Díaz presenta su renuncia como Presidente de la República la que hoy mismo es aceptada por el Congreso al mismo tiempo que la del vicepresidente don Ramón Corral que ya había renunciado desde el día cuatro del mismo mes; y lo hizo desde la ciudad de París donde andaba vacacionando. 

  El general don Porfirio Díaz gobernó a la República desde el triunfo del Plan de Tuxtepec el 16 de noviembre de 1876.  El 28 del mismo mes asumió el Poder Ejecutivo y el día 6 de diciembre se separa dejando en su lugar al general Juan N. Méndez, y se va a liquidar el conflicto con el licenciado José María Iglesias que se sublevó reclamando para sí la presidencia, regresa el 16 de febrero de 1877 y vuelve a encargarse del Poder Ejecutivo hasta el 30 de noviembre de 1880, en que le entrega el poder al general Manuel González.  Vuelve al Poder Ejecutivo el día 1º de diciembre de 1884 y permanece gobernando hasta el día 25 de mayo de 1911. Hecho un ligero recuento resulta que estuvo en el poder 30 años, 3 meses y 18 días. 

  Como resultado de la renuncia del general Díaz, fue llamado a ocupar la Presidencia de la República el licenciado don Francisco León de la Barra, Secretario de Relaciones Exteriores, a quien por ministerio de ley le correspondía ocupar ese puesto interinamente y de acuerdo también a los Tratados de Ciudad Juárez.

  El gobierno del licenciado León de la Barra debía garantizar la transición de la dictadura depuesta y el nuevo régimen.  Sin embargo, la mayoría de los revolucionarios no estaban de acuerdo con su designación ya que era un acendrado porfirista que representaba al porfiriato sin don Porfirio.

  El presidente blanco ---llamado así por su refinada educación y sus buenas costumbres--- tuvo una administración absolutamente negra.  Mediante intrigas y remociones en su gabinete ---substituyó a los elementos revolucionarios por incondicionales porfiristas--- logrando así la división interna del maderismo.

  Pero el acto más grave de su gobierno fue lograr el rompimiento entre Madero y Zapata.  Mientras ambos caudillos pretendían llegar a un entendimiento, el presidente interino envió a Morelos a sus jefes militares más feroces ---Victoriano Huerta y Juvencio Robles--- para emprender una violenta campaña contra las tropas sureñas, después de su promesa a Madero de suspender los ataques al zapatismo mientras éste conferenciaba con Zapata.  El resultado totalmente previsible:  Zapata consideró a Madero un traidor y sobrevino la ruptura definitiva.

  Aunque bajo el gobierno de León de la Barra se llevaron las primeras elecciones libres del siglo XX que otorgaron el triunfo a Madero, con cada una de sus acciones de gobierno se encargó de minar la incipiente democracia y heredó al nuevo presidente una situación totalmente caótica.

Sinopsis biográfica: 

  Francisco León de la Barra nació en la ciudad de Querétaro el 16 de junio de 1863.  Jurisconsulto, internacionalista y diplomático de relevantes méritos, dos veces fue secretario de Relaciones Exteriores.  Siendo Presidente del Tribunal de Arbitraje Internacional murió en Biarritz, Francia el 23 de septiembre 1939.

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