24 de Julio de1783
General Simón Bolívar Palacios.
Semblanza Biográfica.
Nace en Caracas, Venezuela, el
libertador Simón Bolívar Palacios, estadista y militar venezolano. Hijo de Juan Vicente Bolívar, rico hacendado
perteneciente a una familia vasca (que es originaria de las Provincias
Vascongadas de España), afincado en América desde finales del siglo XVI, y de
María Concepción Palacios Blanco. Quedó huerfano a temprana edad, bajo la
protección de sus familiares recibiendo una esmerada educación a cargo de cualificados
maestros.
En 1797 comenzó su
instrucción militar en el regimiento de milicias de voluntarios blancos de los
valles de Aragua, al tiempo que continuaba sus estudios de matemáticas, dibujo
topográfico, geografía y física, entre otras materias, bajo la tutela de Fray
Francisco de Andújar. Dos años más tarde,
a los catorce de edad, marchó a España y conoció a María Teresa Rodríguez del
Toro y Alaysa, con caso en 1802 y a la que perdió al año siguiente ya en
Venezuela.
Volvió de nuevo a
Europa en 1804 y residió en París durante dos años, al cabo de los cuales decidió
regresar a su país y planear la lucha por la independencia, tras los intentos
de Francisco de Miranda. Se adhirió a la
proclamación de independencia e ingresó al ejército insurgente con el grado de
coronel.
Bajo las órdenes de
Miranda sometió a Valencia, pero en 1812 no pudo mantener Puerto Cabello. Sofocada la rebelión patriótica por los
realistas, huyò a Cartagena de Indias donde dio a conocer su “Memoria dirigida a los ciudadanos de La
Nueva Granada (actual Colombia) por un caraqueño”, en la que exponía sus ideas
políticas y las causas que habían motivado el fracaso de la Revolución.
Entró en el Ejército
de nueva Granada y poco después inicio la llamada “Campaña Admirable”, que
concluyó en 1813 con la proclamación de la Segunda República. Sin embargo, la subsiguiente guerra civil fue
adversa para Bolìvar Y Mariño, quienes se vieron obligádos a refugiarse en el
oriente del país.
Cuestionado por los
caudillos militares, regresó a Nueva Granada, donde apoyó la integración de
Bogotá a las Provincias Unidas en 1815, y ante la posibilidad de que estallara
una nueva guerra civil, pasó primero a Jamaica, donde dio a conocer su “Carta de
Jamaica”, y después a Haití, desde donde encabezó dos expediciones a Venezuela,
antes de instalar su cuartel en Angostura en 1817.
Tras convocar el
Congreso Constituyente de Angostura en febrero de 1819, emprendió la liberación
de la Nueva Granada (Colombia). Durante
la campaña obtuvo la victoria decisiva en Boyacá. Antes de finalizar el año, el Congreso
proclamó una nueva Constitución y la República de la “Gran Colombia”, que
comprendía los territorios de las actuales Venezuela, Colombia, Ecuador y Panamá.
Tras un breve
armisticio, “El Libertador” ---sobrenombre con el que fue conocido--- derrotó
definitivamente al realista Pablo Morillo en Carabobo, lugar donde tiempo después
enfrentó a las tropas realistas de Miguel de la Torre, en 1821, y entró
triunfante a Caracas.
Enseguida inició la
liberación de Ecuador y concluyó la campaña de Perú, iniciada por el argentino
José de San Martín, con quien se había entrevistado en Guayaquil (Colombia) en
1822. Con la batalla de Ayacucho, ganada
por el mariscal Sucre en 1824, concluyó la presencia española en el continente.
Bolívar presentó su
renuncia el 27 de abril de 1830, decepcionado hace preparativos para marchar a
Europa con el fin de mejorar su salud, ya bastante quebrantada. Sus últimos meses fueron de un patetismo
trágico. En Cartagena recibe la noticia
del asesinato del Mariscal Sucre; el Congreso de Venezuela excecra su memoria,
sus propios paisanos venezolanos lo satanizan;
el gobierno de Bogotá, Colombia, en manos enemigas, lo persigue. Y sobre todo viendo como se desintegraba “La Gran Colombia”, su gran sueño, y cómo los
países americanos se precipitan uno tras otro en la anarquía.
De Cartagena pasa a
Santa Marta. Huésped en la Quinta de San
Pedro Alejandrino de un hidalgo español, don Joaquín de Mier, otorga testamento
el 10 de diciembre y el mismo día dicta su inmortal proclama; es un trágico y
angustiado llamamiento a la unión.
El 17 de diciembre de
1830, a la una del día, se apagó una de las vidas más notables del siglo XIX.
Conoció todas las glorias y todos los infortunios. A su muerte dejaba destruido el Imperio
Español e hijas de su genio a cinco naciones.
