13 de Agosto de 1914
Los tratados de Teoloyucan
El derrocamiento del Huertismo
El día 15 del mes
pasado Renuncia
Victoriano Huerta al cargo de Presidente de la República y la Cámara de
Diputados llama al licenciado Francisco S. Carvajal quien rinde protesta como
Presidente Interino, mientras que el día 20 a medianoche Huerta y Blanquet, los
dos principales criminales, huyen con sus familias, debidamente escoltados,
hacia Puerto México, dispuestos a embarcarse en el buque alemán “Dresden” con
destino a Europa, después de haber saqueado la Tesorería General de la Nación
robándose más de dos millones de pesos.
Mientras este día, 13
de agosto de 1914, llega Álvaro Obregón a Teoloyucan, en el camino a
Cuautitlán, después de que Francisco Villa con sus victorias le limpió el
camino hasta la ciudad de México donde hoy a las dos de la madrugada se fuga el
licenciado Francisco S. Carbajal para embarcarse en Veracruz dejando acéfala la
Presidencia de la República, confiando la vida e intereses de la capital al
gobernador del Distrito Federal general Eduardo N. Iturbide.
En Teoloyucan se
firman las condiciones para la evacuación de la metrópoli por el Ejército
Federal, que se distribuirá en las poblaciones a lo largo del ferrocarril
México-Puebla, sin artillería, armamento y municiones. La ocupación de la ciudad de México por las
fuerzas revolucionarias se hará bajo las siguientes condiciones: 1ª - La entrada se hará conforme se vayan
retirando las fuerzas federales al punto de común acuerdo entre el señor
general José Refugio Velázquez y el general Álvaro Obregón. 2ª – Una vez ocupada la plaza se hará entrega
de todos los cuerpos de policía, que se quedarán sirviendo a las nuevas
autoridades y gozarán de toda clase de garantías. 3ª – El Ejército Revolucionario consumará la
entrada en perfecto orden y los habitantes de la capital no sufrirán molestias.
Firmados los tratados
para la entrega de la ciudad de México por los generales Eduardo N. Iturbide,
Gobernador del Distrito Federal; y Álvaro Obregón, jefe de las fuerzas
constitucionalistas de ocupación. Se
levanta un acta para el licenciamiento del Ejército Federal, firmada por los
señores: general Gustavo A. Salas, por el Ejército Federal; el Vicealmirante
Othón P. Blanco, por la Armada Nacional; y el general Álvaro Obregón, por el
Ejército Constitucionalista.
Dos días después hace
su entrada a la ciudad de México el Ejército Constitucionalista con el general
Obregón a la cabeza, el que en medio de vivas y aplausos por las principales
avenidas llega al Palacio Nacional y es recibido por el Gobernador del Distrito
Federal, general Eduardo N. Iturbide, quien le hace entrega del gobierno.
Posteriormente, el
día 20 de agosto, hace su entrada a la ciudad de México Venustiano Carranza
usurpando el lugar que en derecho de correspondía al General Francisco Villa
quien fue detenido en Zacatecas por las traicioneras maniobras de aquel,
dejando el camino libre para que el dúo de Carranza y Obregón se abalanzaran
con toda alegría a la ciudad de México como si en verdad fueran los verdaderos
triunfadores.
Llegaron también en
la comitiva los generales Francisco Coss, Antonio I. Villarreal (la “I” es de
Ireneo), Lucio Blanco, Eduardo Hay, Luis G. Caballero, Rafael Buelna, Miguel
Acosta, Ignacio L. Pesqueira, Federico Montes, y otros muchos más. Pablo González se negó a figurar en el
desfile porque ha advertido en Obregón ciertas descortesías hacia él, entre
otras, ponerse Obregón a la derecha del santón Carranza y relegarlo a él a la
izquierda del santo varón (que delicado).
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