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domingo, 7 de abril de 2024

BOSQUEJO HISTÓRICO // Rafael Urista de Hoyos


SEXAGESIMO QUINTO PRESIDENTE DE MÉXICO.

FELIPE DE JESÚS CALDERÓN HINOJOSA

Presidente Constitucional: de dic. 1º de 2006 a nov. 30 de 2012

  Nació el 18 de agosto de 1962 en la ciudad de Morelia, Michoacán.  Fue en el Partido Acción Nacional (PAN) donde conoció a su esposa, Margarita Zavala.  Tiene tres hijos, María, Luis Felipe y Juan Pablo.  Antes de ser presidente de México, vivió en la colonia Las Aguilas, al sur de la ciudad de México, donde vive actualmente.

  Es abogado egresado de la Escuela Libre de Derecho (1987).  Obtuvo la maestría en economía en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), así como la maestría en administración pública por la Escuela de Gobierno John F. Kennedy de la Universidad Harvard en los Estados Unidos.

  Fue secretario nacional de acción juvenil, secretario de estudios y secretario general del partido Acción Nacional (PAN).  Entre 1996 y 1999 fue presidente del Comité Ejecutivo Nacional, órgano ejecutivo del PAN.  Durante su gestión, su partido
ganó las gubernaturas de Nuevo León, Querétaro y Aguascalientes, así como 14 capitales de estado, entre ellas Monterrey. Fue representante por mayoría en la Asamblea del Distrito Federal y diputado federal por representación nacional (diputado de partido o plurinominal) en dos ocasiones.  En 1987, fue secretario de Estudios del Comité Ejecutivo Nacional del PAN, el cual presidía Luis H. Álvarez.

  En 1988, a los 26 años de edad, contendió por su partido a representante  de la Asamblea de Representantes  del Distrito Federal y ganó una curul de mayoría relativa por el XXXIX (treinta y nueve) distrito electoral local.  Hasta antes de su victoria en las elecciones presidenciales esta había sido la única vez que había triunfado en una votación para un cargo de elección popular, ya que, hasta entonces, sólo había sido candidato por representación proporcional (diputado de partido).

  Al término de se período como representante, fue diputado local de 1991 a 1994, tiempo durante el cual ocupó la Secretaría de la Comisión de Comercio de la Cámara de Diputados y participó en las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.

  En 1993, poco antes de concluir su periodo como diputado federal, fue elegido secretario general de su partido, cuando Carlos Castillo Peraza era presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) .  Durante ese período, también fue representante del PAN ante el Consejo General del Instituto Federal Electoral, cargo que dejó en 1995..

  Tras concluir su período como legislador federal se postuló en 1995 como candidato a gobernador de Michoacán, su estado natal, entidad donde el panismo aún no contaba con una presencia electoral importante.  No obtuvo el cargo, pero aumentó la votación a favor de su partido (25%) en las elecciones.  Posteriormente fue elegido presidente del Comité Ejecutivo Nacional de su partido para el período 1996-1999.

  En el año 2003 se incorporó al banco estatal de Banobras y posteriormente al gabinete del presidente Fox Quesada como Secretario de Energía, cargo al que renunciaría poco tiempo después, luego de supuestas presiones del presidente cuando se autopostuló para la candidatura a la presidencia de la República por su partido.

  Entre sus participaciones en organismos de política internacional, se cuenta de su participación en el grupo  “Líderes Mundiales del Futuro” del Foro Mundial, del cual es miembro desde 1997, así como en la Internacional Demócrata Cristiana, de la que es vicepresidente desde 1998.

  Felipe Calderón fue elegido candidato del Partido Acción Nacional en una elección interna a finales de 2005.  En ellas derrotó al exsecretario de Gobernación Santiago Creel, y al exgobernador de Jalisco, Alberto Cárdenas Jiménez, con un muy amplio margen.  Calderón acepto la nominación de su partido el 4 de diciembre de 2005, y comenzó oficialmente su campaña en enero de 2006.

  Felipe Calderón triunfó en la más competida elección presidencial de toda la historia de México.  Por sólo medio punto porcentual y con casi quince millones de sufragios a su favor, venció a su principal competidor, Andrés Manuel López Obrador, quien obtuvo doscientos treinta mil votos menos que el ganador de la contienda, dejando muy atrás, en tercer lugar, a Roberto Madrazo Pintado, candidato del otrora partido aplanadora, el Partido Revolucionario Institucional (PRI), que fue desplazado de las preferencias ciudadanas, que llevaron al partido Acción Nacional (PAN) nuevamente a la Presidencia de la República y consagraron al Partido de la Revolución Democrática (PRD) como segunda fuerza electoral del país.

  Mientras López Obrador y el PRD cuestionaron los resultados y pidieron un recuento completo de los votos, la victoria de Calderón se confirmó meses después, el 5 de septiembre de 2006, por el Tribunal Federal Electoral.  La ceremonia de toma de posesión de Calderón en el Congreso de la Unión fue tensa y duró menos de 5 minutos, ya que sólo recitó el juramento del cargo mientras los legisladores del PRD gritaban en protesta por un inexistente fraude electoral, y luego abandonó rápidamente el edificio por razones de seguridad.

  A la hora decisiva, el electorado prefirió, por medio punto porcentual, a Calderón, pues fueron más efectivas las propuestas concretas de Calderón respecto a la seguridad, al empleo y el combate a la miseria, que los ofrecimientos populistas de López Obrador, portador de un mensaje que  los mexicanos ya habíamos escuchado en los días de los presidentes Echeverría y López Portillo y que en ese entonces nos condujeron a terribles crisis económicas.

  Los días que siguieron al 2 de julio fueron muy complicados, cuando López Obrador, al negarse a reconocer el triunfo de Calderón, no sólo impugnó por la vía judicial los resultados, sino que tomó las vías de los hechos, para apoderarse de calles y plazas, coaccionar al Instituto Federal Electoral y al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, para que anulara la elección.  Soportando la presión de los seguidores de López Obrador y a pesar de las amenazas de dislocar la paz social, ambas instituciones resolvieron conforme a derecho y respetaron la voluntad de la mayoría de los ciudadanos mexicanos, apegándose a la regla de oro de la democracia: gana el que obtiene el mayor número de votos así sea que ese número represente a sólo un voto.

  Su presidencia estuvo marcada por el inicio de la guerra contra el narcotráfico, que comenzó casi inmediatamente después de que asumió el cargo, y fue considerada por muchos observadores como una estrategia para ganar legitimidad popular después de las complicadas elecciones.  Calderón aprobó la “operación Michoacán”, el primer despliegue a gran escala de tropas federales contra los cárteles de la droga.  Al final de su administración, el número oficial de muertes relacionadas de la guerra contra las drogas fue de al menos 60,000.  La tasa de homicidios se disparó durante su presidencia y alcanzó su punto máximo en 2010 y disminuyó durante los dos últimos años de su mandato.

  Su administración también estuvo marcada por la “gran recesión”, que resultó de una caída de 4,7% en el producto interno bruto (el PIB) en 2009.  Una recuperación económica del año siguiente dio lugar a un crecimiento del 5,11%.  En 2007 estableció “Pro México”, un fondo de fideicomiso público que promueve los intereses de México en el comercio internacional y la inversión.  El total de la inversión extranjera directa durante la presidencia de Calderón fue de $70,494 millones de dólares.  Como resultado del paquete “anticíclico” aprobado en 2009 para abordar los efectos de la recesión mundial, la deuda nacional aumentó del 22.2% al 35% del PIB en diciembre de 2012, en consecuencia, la tasa de pobreza aumentó de 43% a 46%.

  Otros eventos importantes durante la presidencia de Calderón incluye la aprobación en 2008 de las reformas a la justicia penal ( implementada en su totalidad en 2016 en el sexenio siguiente de Enrique Peña Nieto), el manejo exitoso de la pandemia de gripe en 2009, el establecimiento en 2010 de la Agencia Espacial Mexicana, la fundación en 2011  de la “Alianza del Pacífico” y el logro de la atención médica universal a través del Seguro Popular (aprobado por la administración Fox) en 2012.  Bajo la administración de Calderón se crearon 16 nuevas áreas naturales protegidas.

  Felipe Calderón Hinojosa llega a la presidencia en un momento crucial de nuestra historia.  Recibe  un país dividido con un clima de efervescencia política y bajo la tensión producto de un oponente resentido lleno de odio y dispuesto a obstruir el avance nacional.  Por ello, Calderón tiene frente a sí el más grande reto que presidente alguno a tenido que enfrentar:  conseguir primero la conciliación y, luego,  el progreso común con desarrollo económico y con justicia social.

  Felipe Calderón está consiente de su ingreso a la historia de México.  Por ello ha propuesto como meta a alcanzar que los mexicanos un país que corresponda a los sueños que para nosotros tuvo José Marí Morelos y Pavón, el caudillo de la independencia, el más grande estadista que México ha dado al mundo.  Calderón, a quien la figura del “Siervo de la Nación” sirve de inspiración y de bandera, ha dicho que Morelos concibió: “un país donde fuese una realidad el que la soberanía se depositara en el pueblo y fuese ejercida sólo por sus representantes, un país donde fuésemos iguales ante la ley, con división de poderes, en el que se moderaran opulencia e indigencia y se alejasen así la ignorancia, la rapiña y el hurto”.

  A casi dos siglos del inicio de la guerra de Independencia, a casi dos siglos en que Morelos redactara los “Sentimientos de la Nación”, Felipe Calderón simplemente propone que se cumplan y se hagan efectivos los sueños del Generalísimo Morelos.  Estamos hablando de una deuda que tiene casi doscientos años de haberse contraído.

sábado, 30 de marzo de 2024

BOSQUEJO HISTÓRICO // Rafael Urista de Hoyos


SEXAGESIMO CUARTO PRESIDENTE DE MÉXICO

VICENTE FOX QUESADA

Presidente constitucional: de Dic. 1º de 2000 a Nov. 30 de 2006

Vicente Fox Quezada nació el 2 de julio de 1942 en la ciudad de México. Su madre, Mercedes Quesada Etxaide, nació en San Sebastián, Guipúzcoa (España), el 11 de mayo de 1919, y emigró a México a temprana edad. Su abuelo paterno, José Luis Fox Flach, nació bajo el nombre de Joseph Louis Fuchs en Cincinnati, Ohio, Estados Unidos y de padres inmigrantes alemanes católicos. La familia Fuchs cambió su apellido a Fox después de 1870, tanto Fox significa zorro en inglés igual que Fuchs en alemán. Su padre, José Luis Fox Pont, nació en Irapuato, Guanajuato, y adquirió la nacionalidad estadounidense, sin embargo el 4 de marzo de 1946, recuperó la nacionalidad mexicana

Vicente Fox pasó sus primeros años en el rancho San Cristóbal del municipio San Francisco del Rincón, en compañía de sus ocho hermanos. Cursó la mayor parte de sus estudios básicos en instituciones católicas, Colegio de La Salle e Instituto Lux en León y estudió la licenciatura en administración de empresas, en la Universidad Iberoamericana, concluyó sus estudios en 1964, pero pasaron 35 años hasta que finalmente, en marzo de 1999, obtuvo su título universitario al presentar su examen profesional con la tesis “Generación de un plan básico de gobierno” en el campus Santa Fe de la ciudad de México.

En 1965, entró a trabajar en la compañía Coca-Cola primero como distribuidor local y después como supervisor de ruta de camiones repartidores, y en 1970 llegó a ser Director nacional de operaciones, en 1971 Director de mercadotecnia , para en sólo en once años asumir la presidencia de la división de América Latina, transformándose así en el gerente ejecutivo más joven en la historia de la compañía transnacional.

Por aquellas fechas decidió cursar el Diplomado de Alta Gerencia, impartido por profesores de la Escuela de Negocios de la Universidad Harvard, posteriormente renunció a la compañía refresquera en 1979 para dedicarse a sus negocios, los cuales giran en torno a la alimentación agropecuaria, la exportación de verduras congeladas y el calzado. Algunos años antes había contraído primeras nupcias con su asistente en Coca-Cola, Lilian de la Concha; estuvieron casados de 1972 a 1991. Adoptaron cuatro hijos: Ana Cristina, Paulina, Vicente y Rodrigo. Por problemas personales, el matrimonio civil fue disuelto en 1991.

De manera paralela fue secretario del Ramo Agropecuario en el gabinete alternativo del partido Acción Nacional formado por Manuel Clouthier. Esta presidencia alternativa así como la que posteriormente fuera la presidencia legítima de López Obrador, no son más que movimientos de protesta por los fraudes cometidos por el PRI y por lo mismo no tuvieron más efecto práctico a no ser por el ridículo en que cayeron los dos políticos

mencionados. El miércoles 6 de julio de 1988, Vicente Fox Quesada fue elegido diputado federal por el distrito 3 de Guanajuato para la LIV (cincuenta y cuatro) legislatura; este puesto ya no fue alternativo sino real y efectivo. Como legislador, cuestionó la legitimidad del triunfo de Carlos Salinas de Gortari en las elecciones de ese año.

El 10 de septiembre de 1988, la Cámara de diputados erigida en Colegio Electoral a cargo del funesto y nefasto Manuel Bartlett, declara válidas las elecciones y presidente electo a Salinas de Gortari por el voto de 263 diputados, de los cuales 260 eran del PRI, con 83 votos en contra y en ausencia de 150 diputados de la oposición. Durante una de las sesiones de este seudo-colegio electoral, el diputado Vicente Fox se colocó dos boletas electorales del fraude a manera de orejas de ratón para ridiculizar a Salinas. En la elección estatal extraordinaria de 1995 Fox contendió por la gubernatura de Guanajuato resultando ganador con el 58% de los votos, frente a Ignacio Vázquez Torres con un 32% de los votos.

Ya para 1997 Fox había manifestado su interés por ocupar la Presidencia de la República, cargo para el cual sería habilitado solamente tras la reforma constitucional del artículo82 en 1993 que permite a los mexicanos por nacimiento, hijos de padre y madre de origen extranjero pero nacidos dentro del territorio nacional para poder aspirar al puesto. De esta manera se hizo de la candidatura presidencial por el partido Acción Nacional (PAN) el 14 de noviembre de 1999.

La campaña política de Fox se caracterizó por implementar novedosas estrategias de mercadotecnia política inspiradas en su experiencia profesional. Contó con el apoyo de diversas instituciones, una de las mas polémicas fue la llamada “Amigos de Fox” cuyo titular Lino Korrodi fue acusado de permitir recursos provenientes del extranjero y de otras fuentes desconocidas, situación que el mismo Korrodi aceptó públicamente, aduciendo que dicho financiamiento había sido efectuado durante la pre-campaña, evitando así incurrir en delito electoral alguno, no obstante, la duda sobre la legalidad de dicho financiamiento persistió.

En el año 2000, Fox, representando a la “Alianza por el cambio”, compuesta por el partido Acción Nacional y el partido Verde Ecologista, y con el apoyo de Porfirio Muñoz Ledo, candidato presidencial del ahora extinto Partido Auténtico de la Revolución Mexican (PARM), logró un histórico triunfo sobre el Partido Revolucionario Institucional (PRI) con el 42.5% de los votos de su titular Francisco Labastida, lo cual es suficiente en la legislación electoral mexicana para declarar un candidato ganador; la dicha legislación no contempla una segunda vuelta donde el ganador en principio logra menos del 50% más uno de los votos.

Vicente Fox Quesada asumió el cargo de Presidente de la República el 1º de diciembre de 2000 y llega a la presidencia con la legitimidad que otorga el haber ganado la elección presidencial en los primeros comicios en los que un partido de oposición venció al antes siempre victorioso partido oficial. Esta afortunada circunstancia despertó la esperanza del pueblo mexicano, e inició su gobierno contando con el apoyo mayoritario de la población,

gracias a su talante amistoso, su antiformalismo y sus “puntadas” que conseguían atraerle la simpatía de gran parte del pueblo “bueno y sabio”. La cercanía histórica del sexenio del Presidente Fox impide evaluarlo con objetividad, máxime que los medios de comunicación han desvirtuado su obra, interesados más bien en lo anecdótico (bueno y malo) del actuar del presidente. Adicionalmente, terminó su gobierno en medio de una avalancha de críticas motivadas por su conducta poco clara en la elección presidencial del 2006 y por su afán de destruir al caudillo de la autodenominada izquierda mexicana que compitió ---y perdió--- en esas elecciones (las del 2006).

Sin embargo, es posible apreciar algunos elementos positivos que en su sexenio se consiguieron, uno de ellos fundamental: la estabilidad económica que permitió mantener la inflación en sus mínimos históricos y aseguró el valor adquisitivo de los salarios, a la vez que mantenía controladas las finanzas públicas. Esto se consiguió gracias a que el presidente Fox dejó en las competentes manos del Secretario de Hacienda Francisco Gil Díaz, las cuestiones económicas, sin intervenir ni estorbar.

En materia social se lograron avances espectaculares a través del Programa Oportunidades, que benefició sobre todo a los campesinos de México. Otro exitoso instrumento de desarrollo social fue el Programa Nacional de Vivienda, puesto que nunca antes como en este sexenio, los mexicanos pudieron adquirir casas habitación. Fueron cerca de seis millones de familias las que disfrutan ahora del beneficio de tener casa propia gracias a este programa.

En materia de administración pública el presidente Fox revolucionó los mecanismos tradicionales de gobierno al promover y aplicar la Ley de transparencia de la Información Pública. En materia de desarrollo político tuvo también una actuación destacada: creo la Fiscalía especial para investigar sobre los crímenes del pasado, especialmente los movimientos de 1968, 1971 y la llamada “guerra sucia”, a la vez que aceptó, un ejemplo de civismo político, someterse a las decisiones adversas tanto del Congreso como de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Pero a pesar de estos importantes logros , el presidente Fox fue criticado duramente, en buena parte dando motivo y razón para ello. En primer lugar, aireó su vida familiar, involucrándola en el ejercicio del poder público, que parecía compartir con su esposa, Martha Sahagún de Fox, a quien se atribuyó la ambición de ser la sucesora de su marido en la silla presidencial. Por otra parte, los hijos de la señora Sahagún protagonizaron escándalos de corrupción y de tráfico de influencia.

Los desplantes verbales de Fox le acarrearon muchos disgustos, quizá porque la manera de expresar sus ideas ---por lo regular certeras--- se enredaba en la alegoría de una frase populachera o en un mal chiste. En algunas ocasiones, las puntadas y expresiones del Presidente Fox pusieron en aprietos al país entero, como cuando se deterioró la relación con Cuba debido a una actuación decididamente engañosa y mal intencionada de Fidel

Castro en relación a una de las “puntadas” tontas del Presidente Fox, y que fueron maliciosamente manipuladas por el marxista cubano con el afán de ridiculizar al vencedor de sus grandes amigos: los priistas. Y también sus enfrentamientos verbales con el Congreso de la Unión, organismo que por otra parte, no supo estar a la altura de la llamada “transición democrática”, y se empeñó en obstaculizar el trabajo del presidente.

Indudablemente, en buena medida gracias al eco que los medios de comunicación dieron al jefe de gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, convertido después en candidato presidencial, el presidente Fox carga hoy con la mancha de haber entorpecido deliberadamente el camino de López a la presidencia de la República. El enfrentamiento entre ambos personajes, representantes de dos maneras distintas de ver a México, fue real y auténtico. Los golpes e insultos fueron recíprocos, pero sobre todo los que Fox le propinó fueron más difundidos que a los que a su vez recibió.

A pesar de todo, a pesar de los intentos golpistas e ilegales de la llamada izquierda mexicana, a pesar de la violencia con que se amenazó a México de parte los exaltados y apócrifos izquierdistas, Vicente Fox pudo entregar a Felipe Calderón la Presidencia de la República, entregando además un país con una economía sólida y con las bases para un crecimiento justo y sostenido.

Un juicio sobre Fox es muy complicado en la actualidad por lo reciente de su actuación y porque el personaje, aún integrado a la vida privada, sigue siendo un factor con alguna significación política dentro del ámbito público mediático mexicano, pero podría afirmarse, desde un punto de vista político, un hombre que fue acusado de inculto se comportó como un consumado estadista: llegó a la presidencia arrojando al PRI de ella, y luego, impidió que la oposición de derecha y de izquierda llegaran a su vez a la silla presidencial, conservándola para su partido. En resumen podemos afirmar que el sexenio foxista fue un total éxito, ya que la suma de los positivos fue mucho mayor que los negativos.

viernes, 29 de marzo de 2024

BOSQUEJO HISTÓRICO // Rafael Urista de Hoyos


SEXAGESIMO TERCER PRESIDENTE DE MÉXICO

LICENCIADO ERNESTO ZEDILLO PONCE DE LEÓN

Presidente Constitucional de Dic. 1º de 1994 a Nov. 30 de 2000.

  Ernesto Zedillo Ponce de león nació el 27 de diciembre de 1951 en la ciudad de México.  Presidente de la República entre 1994 y 2000.  Nacido en el seno de una familia de clase media, cursó estudios en la Escuela Superior de Economía del Instituto Politécnico Nacional y las universidades de Bradford (Inglaterra), Colorado y Yale (Estados Unidos); en esta última se doctoró con una tesis sobre la deuda externa mexicana.

  Afiliado desde 1971 al Partido Revolucionario Institucional (PRI), en 1987 fue designado subsecretario de Control Presupuestario, y defendió la aplicación de un riguroso plan para combatir la inflación.  Nombrado secretario de educación en el gabinete de Carlos Salinas de Gortari, abandonó el cargo en 1994 para dirigir la campaña del candidato presidencial del PRI, Luis Donaldo Colosio, que fue asesinado en un atentado el 23 de marzo del mismo año.

  Según el presidente Salinas, la noche misma del asesinato de Colosio recibió la sorpresiva visita del expresidente Luis Echeverría, quien le solicitó designar como nuevo candidato a uno de sus subalternos (de Salinas) Emilio Gamboa Patrón.  Al día siguiente, desde la propia sede del PRI, alguien (que se presume fue el ultra echeverrista y maquiavelista Augusto Gómez Villanueva) transmitió faxes a toda la República en apoyo para la candidatura del presidente del partido, Fernando Ortiz Arana quien, presionado por Salinas, rechazó aspirar a la candidatura, y sólo entonces el presidente procedió al destape de Ernesto Zedillo.

  Zedillo resultó ser un candidato sin el menor carisma, pero la simpatía que  aún conservaba Salinas y el apoyo del partido le permitieron conseguir bastantes votos.  No podría decirse que con esto volviera la tranquilidad al país, pero sí impero la sensación de que por lo menos se habían superado ya los mayores obstáculos.

  La elección de Zedillo fue aceptada como legitima por el país entero, ya que los oposicionistas habían logrado arrancar concesiones como la creación del Instituto Federal Electoral (IFE), dirigido por ciudadanos independientes y apartidistas, y a la aceptación de un ejército de observadores inéditos hasta entonces, entre los cuales hubo un millar de extranjeros interesados en vigilar el proceso electoral mexicano.

  La campaña electoral de Zedillo se inició en un tono soporífero.  La personalidad del candidato sencillamente no entusiasmaba al público. Los periodistas se deshacían por enaltecer a Manuel Camacho, al tiempo que desairaban todo lo relacionado a la campaña presidencial.  Para inyectarle interés, Zedillo invitó a sus principales adversarios, el perredista Cuauhtémoc Cárdenas y el panista Diego Fernández de Cevallos, al primer debate televisivo entre presidenciales que se escenificó en el país.

  Con su vehemencia de experto polemista, Fernández de Cevallos puso prácticamente fuera de combate a Cárdenas y a Zedillo lo dejó muy maltrecho en el debate, según la opinión de la mayoría de los observadores.  El enfrentamiento tuvo lugar el 12 de mayo, y hubo quien asignara al panista las máximas probabilidades de ganar la Presidencia.  Pero en lugar de aprovechar la oportunidad para asestar el nocaut, el panista dejó pasar un par de meses en una pasividad que pareció y sigue pareciendo sospechosa, con lo cual el priista logró avanzar en las encuestas.

  Probablemente esto influyó para que en las elecciones que se efectuaron en agosto Zedillo obtuviera el 50,2% de los votos, contra 26.7% de Fernández de Cevallos y 17.1 de Cárdenas.  Sin embargo, muchos atribuyeron el triunfo al prestigio que aún conservaba Salinas.  La mayoría de los votantes y un millar de observadores extranjeros aceptaron como limpias las elecciones y más aún con el hecho que fueron organizadas y escrutadas ya no por el mismo gobierno sino por un organismo compuesto por ciudadanos dignos e independientes, y así Ernesto Zedillo recibió la banda presidencial el 1º de diciembre de 1994.

  Zedillo recibió una economía “pegada con alfileres”, según se diría más tarde.  Pero en aquel momento parece haber pensado que lograría mantener los alfileres en su sitio y normalizar la situación.  Después de todo, las cuentas que le entregaba Salinas eran infinitamente más halagüeñas que las rendidas por De la Madrid en 1988, cuando la inflación alcanzaba el 90% anual, el déficit fiscal equivalía al 12.5% del producto interno bruto (con Salinas el déficit era de sólo 1%) y cuando el pago de las deudas externa e interna consumían el 50% del presupuesto federal.

  Pero el gabinete nombrado por Zedillo no entusiasmó a los inversionistas, quienes desconfiaban principalmente del nuevo secretario de Hacienda, Jaime Serra Puche, un hombre carente de las relaciones personales que Pedro Aspe, su antecesor, había cultivado en los altos círculos financieros de Nueva York y que, para colmo, se negaba contestar el teléfono a los administradores de fondos de inversión, quienes confiados en la accesibilidad que disfrutaron en el sexenio de Salinas, estaban arriesgando su prestigio al mantener en México inversiones por miles de millones de dólares.

  Serra fue cesado y lo substituyó Guillermo Ortiz que a duras penas pudo, más o menos, nivelar la situación.  Pronto circularon rumores tendientes a culpar a Salinas de la próxima catástrofe.  Pero lo realmente catastrófico fue que, por la devaluación del peso, las tasas de interés subieron de 15% en diciembre de 1994 a 110% en marzo de 1995.  La devaluación, que pudo haber sido pequeña, llegó al 120%. 

  Para cientos de miles de deudores fue imposible liquidar sus préstamos y por tal motivo quebraron muchos miles de empresas, además de que una infinidad de personas que tenían automóviles y casas hipotecadas perdieron los bienes que habían dado por garantía.  Muchos tenedores de tarjetas de crédito cayeron en la insolvencia.  Los ingresos fiscales se desplomaron y lo único que se le ocurrió cómodamente al gobierno fue aumentar el IVA del 10 al 15%, a fin de obtener el dinero que se necesitaba para atender los compromisos más urgentes.

  Quienes peor la pasaron fueron los banqueros. Encandilados por el optimismo salinista, habían comprado los bancos a precios excesivamente altos y aceptando cargar con una cartera vencida que a fines de noviembre de 1994 ascendía a 50,000 millones de pesos y estaba formada en buena parte por “préstamos amistosos” que los banqueros estatales habían concedido a los favoritos del gobierno, a sus familiares o a ellos mismos.  Zedillo decidió entonces rescatar a la banca a cualquier costo, empleando para ello  el fondo bancario para la protección del ahorro (FOBAPROA).  Muchos deudores acaudalados y muchos banqueros aprovecharon la ocasión para incluir préstamos y operaciones fraudulentas en la lista de pérdidas, lo que al cabo obligaría a los “pagaimpuestos” mexicanos a asumir el costo del rescate, que ascendió al equivalente de 90,000 millones de dólares, más intereses que se fueran acumulando.

  Por el “error de diciembre”, como le llamó Salinas, en 1995 perdieron su empleo cerca de un millón de trabajadores y el producto interno bruto cayó a un menos 6% en lugar de crecer el esperado 4 o 5%.  Pero la suerte no abandonaba al presidente mexicano.  El Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá produjo mejores resultados de lo que se esperaba; en 1995 comenzaron a crecer las exportaciones mexicanas y para 1999 esta actividad había permitido la creación de un millón de nuevos empleos y aportaba considerables ingresos a la reserva de divisas, que a fines del sexenio rebasó los 30,000 millones de dólares.  La irritación del público se suavizó.  La clave del éxito fue haber satanizado a Salinas para convertirlo en chivo expiatorio de la crisis.

  los logros políticos de Zedllo fueron escasos, pero fundamentales para la transición democrática.  Zedillo fue respetuoso de los triunfos de la oposición.  A principios de 1995, los estados de Jalisco y Guanajuato fueron ganados por Acción nacional; más adelante Nuevo León y Querétaro siguieron el mismo camino.  El parido de la Revolución democrática no se quedó atrás al ganar el estado de Zacatecas.

  Llegó así noviembre de 1999, cuando había que elegir candidato presidencial para elecciones del 2000.  Acción nacional (PAN) ya tenía elegido a su candidato en la persona de Vicente Fox.  En cuanto al PRI, Zedillo, fiel a su propósito, se negó a dar el “dedazo”; Francisco Labastida Ochoa, Roberto Madrazo Pintado, Manuel Bartlett y Humberto Roque Villanueva ---apodados “Los cuatro fantásticos--- tuvieron que disputarse la candidatura en unas elecciones internas semejantes a las primarias de los Estados Unidos.  Y cuando Labastida ganó los partidarios de los derrotados, principalmente los de Bartlett, afirmaron sin razón que Zedillo había manipulado la elección para favorecer a Labastida.

El gobierno otorgó plena autonomía al Instituto Federal Electoral y dejó de ser juez y parte en las elecciones.  La reforma dio frutos de inmediato.  En las elecciones intermedias de 1997, para renovar la Cámara de diputados, la oposición en conjunto obtuvo la mayoría ---por primera vez desde 1912--- y el PRD le ganó al PRI el gobierno del Distrito Federal.  Zedillo no metió las manos en el proceso electoral del 2000 y la oposición finalmente ganó la Presidencia de la República.  El priismo derrotado, encabezado por el corrupto Manuel Bartlett, acusó al presidente Zedillo de traidor.

  La noche del 2 de julio de 2000, dos minutos después  que el presidente del IFE, José Woldenberg, anunciara el triunfo del panista Vicente Fox, la voz de Zedillo, transmitida en cadena nacional, felicitó al ganador por su victoria.  Con esto perdería todo su valor cualquier pronunciamiento de impugnación del priismo derrotado, en caso de llegar a emitirse. 

  Así, después de haber ejercido el poder durante 71 años  (de 1930 a 2000), el Partido revolucionario institucional (PRI) pasó a la oposición.

domingo, 17 de marzo de 2024

BOSQUEJO HISTÓRICO / Rafael Urista de Hoyos


SEXAGESIMO SEGUNDO PRESIDENTE DE MÉXICO

LICENCIADO CARLOS SALINAS DE GORTARI

Presidente Constitucional:  Dic. 1º de 1988 a Nov. 30 de 1994

  Carlos Salinas de Gortari nació el 3 de abril de 1948 en la ciudad de México, D.F.  segundo hijo de Raúl Salinas Lozano y Margarita de Gortari.  Después de estudiar en la Escuela Nacional Preparatoria, Carlos Salinas, ingresó a la facultad de Economía de la UNAM en 1966, entre 1972 y 1974 estudio en Harvard donde obtuvo las maestrías en Administración Pública y Economía Política, en 1978 alcanzó el doctorado en Economía Política y Gobierno por la misma universidad.

  En 1971, ingresó a trabajar en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y allí continúo hasta 1981.  Llegado a la presidencia en 1982, Miguel de la Madrid, puso a Salinas al frente de la Secretaría de Programación y Presupuesto, fue entonces que se empezó a formar en el gobierno el grupo de “Los Tecnocratas”, jóvenes economistas educados principalmente en Estados Unidos partidarios de que el Estado disminuyera su papel rector en la economía, Salinas sin duda fue el más destacado del grupo.

  En 1987 Carlos Salinas fue designado por su partido, el PRI, candidato en las próximas elecciones presidenciales de 1987.  A pesar de los esfuerzos realizados por los “alquimistas” del PRI para engordarle la votación en las elecciones presidenciales más sucias que había presenciado el país desde 1930, en 1988 Carlos Salinas de Gortari fue declarado triunfador con un raquítico 50.7% de los votos.

  En julio de 1988, el PRI, por primera vez se enfrentó a dos candidatos de oposición fuertes, Cuauhtémoc Cárdenas del Frente Democrático Nacional y Manuel J. Clouthier del partido Acción Nacional (PAN), quienes se negaban a aceptar que Salinas hubiera ganado las elecciones.  Cuauhtémoc Cárdenas se adjudicaba el triunfo con el 38.8% de los sufragios contra el sólo 32.7% que asignó a Salinas y 25.2% A Clouthier.  Por otra parte, el candidato panista aseguró tener cifras distintas a las publicadas por sus dos rivales, es decir, tenía “otros datos”, y sólo calificó los comicios de fraudulentos y demandó la realización de nuevas elecciones.

  Durante casi 1989, Cárdenas organizó disturbios  en contra de “Salinas el usurpador” y en los años siguientes persistió en su política de confrontación sistemática, pero fue controlado cada vez con mayor facilidad.  Clouthier, si bien resignado a dejar a Salinas en la presidencia, se propuso usar su fuerza política para imponer al PRI un nuevo código electoral que impediría al gobierno seguir actuando como juez y parte en los comicios, lo que más adelante sería el Instituto Federal Electoral.

  Pero el 1º de octubre de 1989 falleció en un sospechoso accidente automovilístico registrado en la carretera de Culiacán a Mazatlán.  Los panistas nunca aceptaron la versión que declaraba el evento como un fortuito accidente y dejaron entrever entre bambalinas la funesta mano del execrable y pistolero favorito del PRI Manuel Bartlett.  Los nuevos dirigentes del PAN aceptaron sólo cambios parciales e intrascendentes al sistema electoral.

  Salinas carecía en el Congreso de la cantidad de votos necesarios para aprobar modificaciones constitucionales, pero con los sufragios de los legisladores del PAN se completaba la mayoría calificada y los panistas se dejaron ilusionar con la posibilidad de “cogobernar” al país.  Hábilmente, Salinas se apoderó de viejas banderas panistas, como la reprivatización de la banca, el reconocimiento legal de la Iglesia católica, lo que implicaría suprimir diversas restricciones jacobinas al culto, la entrega en propiedad de las tierras que usufructuaban los ejidatarios, y de esta manera los votos del PAN permitieron a Salinas sacar adelante sus proyectos.

  Para no romper con la tradición de los últimos sexenios, Salinas de Gortari ---el primer economista en la presidencia ---, inició su gobierno con el país inmerso en la crisis.  Su objetivo era consolidar el transito definitivo hacía el neoliberalismo.

  Salinas no legitimó su gobierno con el poder de los votos ---pesaba mucho el fraude electoral de 1988---, lo hizo ejerciendo la autoridad presidencial.  En enero de 1989 encarceló a Joaquín Hernández Galicia, la “Quina”, cacique del sindicato petrolero.  Con ese golpe, y el funcionamiento de las primeras medidas económicas, comenzó a ganarse el respeto de la opinión pública.

  Con aires modificadores, el presidente reformó dos artículos que parecían históricamente intocables.  El artículo 27, para lograr que los campesinos adquirieran la propiedad sobre la tierra que trabajaban.  Y el artículo 130, con el que se reconoció la personalidad jurídica de las iglesias.  Los ministro de culto (los sacerdotes en general y todos los militantes de las religiones evangélicas) pudieron ejercer su derecho al voto nuevamente y expresar opiniones de índole política.  En noviembre de 1992 se restablecieron las relaciones diplomáticas con el Vaticano.

  Su gobierno convenció a los mexicanos de la solidez de la economía y anuncio a los cuatro vientos con un triunfalismo prematuro y utópico, que México pertenecía ya al primer mundo resucitando el error en que incurriera anteriormente el funesto López Portillo. Lo cierto era que, con sus medidas económicas, parte de la sociedad comenzó a beneficiarse.  Sin embargo, los índices de pobreza también se incrementaron drásticamente.

  Pero si la economía iba para arriba, Salinas tuvo que enfrentar algunos disturbios dentro de su partido, pues abundaban algunos priistas que habían sostenido la candidatura de Cuauhtémoc Cárdenas. Para controlarlos puso en la presidencia del PRI a Luis Donaldo Colosio, un hombre convencido de que el monopolio político del partido era ya insostenible e inició su labor adoptando una medida calificada de sacrilegio por la mayoría de sus correligionarios: ceder por primera vez en la historia un gobierno estatal reconociendo la victoria del panista Ernesto Ruffo en las elecciones para gobernador de Baja California.

  A continuación encaró la irritación popular en San Luis Potosí y Guanajuato, donde el PRI, al estilo antiguo, proclamó vencedores a sus candidatos, que según la voz pública habían perdido.  De acuerdo con Salinas, Colosio presionó a los candidatos priistas para que renunciaran y se instalase en la gubernatura potosina a un hombre aceptable tanto para el PRI como para la oposición, mientras que en Guanajuato fue designado gobernados provisional un destacado miembro del PAN: Medina Plascencia.

  En 1992 el panista Francisco Barrio obtuvo la gubernatura de Chihuahua sin que otra vez se intentara escamotearle el triunfo como había pasado en el sexenio de De la Madrid.  Tal actitud fue bien recibida por la opinión pública, como parece indicarlo el hecho de que en las elecciones legislativas de 1991 el PRI recuperara la mayoría calificada en el Congreso, lo que equivalía a ya no necesitar la ayuda del PAN y de ningún otro partido para modificar la Constitución.

  El proyecto social más importante de Salinas de Gortari fue el Programa nacional de solidaridad (Pronasol), cuyo objetivo era atacar la extrema pobreza padecida por las comunidades marginadas.  No se trataba sólo de integrar sociedad y gobierno para que juntos construyeran la infraestructura de las comunidades; era en realidad un mecanismo de control político para favorecer al sistema y al Partido Revolucionario Institucional.

  Desde el asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, ocurrido en el aeropuerto de Guadalajara el 24 de mayo de 1993, la opinión pública empezó a inquietarse.  El resultado de las investigaciones oficiales: que el prelado falleció en el fuego cruzado que se dispararon dos bandas de narcotraficantes fue tomado por la gente como un engaño para ocultar que el asesinato fue ordenado desde dentro del partido oficial.  El malestar se acentuó el 28 de noviembre al ser destapado Colosio como candidato presidencial del PRI para las elecciones de agosto siguiente.

  Colosio resultaba antipático para el priismo tradicional que lo consideraba un mandadero de Salinas, y de ribete nombró como jefe de campaña electoral a Ernesto Zedillo, un tecnócrata que no ocultaba el desprecio que le inspiraban los políticos.  El favorito de los tradicionalistas era el jefe del Departamento del Distrito Federal Manuel Camacho Solís, quien hasta el último momento creyó que el tapado iba a ser él y al verse desplazado tuvo un pasional arranque de despecho.  Por breves días se contempló la posibilidad de que Camacho lanzara su candidatura independiente, pero el hombre prefirió quedarse al lado de Salinas como secretario de Relaciones Exteriores.

  Pero la gran apuesta personal del presidente fue la negociación de un tratado de libre comercio con Canadá y Estados Unidos. No importaba la disparidad de las economías ni la incipiente planta industrial mexicana y mucho menos la deuda externa.  A pesar de los inconvenientes, el congreso mexicano dio su voto favorable al tratado.

  El 1º de enero de 1994 irrumpió en Chiapas el EZLN (Ejército zapatista de liberación nacional) con el subcomandante Marcos al frente.  En su primera proclama se mostró indistinguible de los grupos guerrilleros que habían emergido en América latina durante los últimos decenios: anunció su propósito de deponer al gobierno y formar uno nuevo, así como “avanzar hacia la capital del país venciendo al ejército federal mexicano. . . nuestro enemigo de clase”-

  Salinas se quedó ante la disyuntiva de mandar aniquilar a los guerrilleros o negociar la paz.  También pudo haber mandado investigar quien financió el ejército de Marcos y seguía proporcionándoles fondos para pagar, alimentar y armar a los miles de indígenas que lo seguían.  Resolvió que el ejército se desprestigiaría si le ordenaba una represión violenta, optó por negociar y para tal efecto escogió nada menos que a Manuel Camacho Solís.

  Aunque en el terreno militar el EZLN seguía siendo insignificante, en el de la propaganda hizo progresos espectaculares.  En los días siguientes a ese 2 de enero Marcos emitió otra proclama que tendría un éxito inusitado: olvidando sus amenazas de derrocar al gobierno y vencer al ejército, anunció que su verdadero propósito consistía en apoyar las seculares reivindicaciones de los indígenas.

  Entre enero y la tercera semana de marzo, la atención del país estuvo enfocada en las negociaciones de Chiapas y nadie parecía tomar en cuenta al candidato priista.  Colosio solicitó varias veces a Salinas que le quitara de encima la interferencia del negociador, sólo el 22 de marzo Camacho emitió una declaración en la que dijo que no aspiraba a ninguna candidatura y que concentraría sus esfuerzos en el proceso de paz.  Al día siguiente, en Tijuana, Colosio fue asesinado.

  Según Salinas, la noche misma del asesinato recibió sorpresivamente la visita del expresidente Luis Echeverría, quien le solicitó designar como nuevo candidato al nomenklaturista Emilio Gamboa Patrón.  Al día siguiente, desde la propia sede del PRI, alguien transmitió faxes a toda la república recomendando el envío de mensajes de apoyo para la candidatura presidencial del jefe del partido, Fernando Ortiz Arana.  Presionado por Salinas, Ortiz Arana rechazó aspirar a la candidatura, y sólo entonces se procedió al destape de Ernesto Zedillo Ponce de León.

  A principios del año 1994, la reserva de divisas  había estado en situación boyante alcanzando la cifra de 24,538 millones de dólares.  Luego, el asesinato de Colosio provocó la salida de 8,000 millones y los sucesos posteriores determinaron nuevas fugas ---5,000 millones por el asesinato de Francisco Ruiz Massieu--- pero gracias a oportunas maniobras financieras de Salinas pudo entregar la presidencia en condiciones relativamente buenas el 1º de diciembre de 1994.

  Una vez fuera de Los Pinos, Salinas se marchó a Canadá, luego a Estados Unidos y Cuba, para recalar finalmente en Irlanda.  Pensó que en ese aislado y bello país encontraría la calma, pero hasta allá se le persiguió:  en Dublin aparecieron unos carteles  con su foto colocada bajo un grueso letrero que decía “Wanted” (se busca) y al pie una larga lista de delitos y crímenes que se le atribuían.  En la portada del suplemento a colores del principal periódico de Dublin se publicó la foto de él con su nueva esposa, Ana Paula Gerard ---se había vuelto a casar tras divorciarse de doña Cecilia Occelli--- y en el interior un reportaje en el cual el personaje fue presentado como un mafioso indeseable.

  Después de eso, el refugio de Irlanda perdió sus atractivos y Salinas tuvo que vivir semioculto en varias ciudades del extranjero.  Tras el desplome del PRI después de las elecciones del año 2000 pudo finalmente instalarse en México.

domingo, 10 de marzo de 2024

BOSQUEJO HISTÓRICO // Rafael Urista de Hoyos

 


SEXAGESIMO PRIMER PRESIDENTE DE MÉXICO

LICENCIADO MIGUEL DE LA MADRID HURTADO

Presidente constitucional. Dic 1º de 1982 a nov. 30 de 1988

Miguel de la Madrid Hurtado nació el 12 de diciembre de 1934 en la ciudad de Colima, Estado de Colima. Político mexicano, presidente del país entre 1982 y 1988. Cursó la carrera de derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y obtuvo una beca para llevar a cabo una maestría en administración pública en la Universidad de Harvard. De 1979 a 1981 fue secretario de Programación y Presupuesto en el gabinete del presidente José López Portillo, a quien sucedería en la presidencia.

El personaje contaba 48 años al asumir la presidencia. Hijo de un abogado que murió a manos de un maleante a quien había vencido en un pleito judicial. Para entonces Miguel contaba dos años de edad. Para librarlo del mal recuerdo, la madre se lo llevó a la ciudad de México; la viudez la había privado de recursos económicos, y con mil sacrificios costeó la educación del hijo hasta que en 1957 obtuvo en la UNAM el título de abogado.

Ernesto Fernández Hurtado, un tío que desempeñaba altos cargos en el Banco de México, le consiguió un empleo modesto en la institución. Así desde el principio, De la Madrid ingresó a la aristocracia burocrática mexicana, pues los empleados del Banco obtienen los sueldos más elevados de la nómina federal. También con ayuda del tío consiguió una beca para ir a Harvard y obtener (1965) la maestría en administración pública. De vuelta en México trabajó por breve tiempo en PEMEX y luego pasó a la Secretaría de Hacienda donde ascendió hasta que en 1979 López Portillo lo nombró secretario de Programación y Presupuesto.

En 1963 ingresó al Partido Revolucionario Institucional (PRI) que el 17 de septiembre de 1981 lo designó candidato a la presidencia de la República para el período 1982-1988. El 1º de diciembre de 1982 recibió De la Madrid la banda presidencial. En las elecciones se le Había adjudicado el 74.4% de los

votos contra 16,4% del panista Pablo Emilio Madero y 3.6 % del comunista Arnoldo Martínez Verdugo. Las elecciones en la era del priismo hegemónico significaban pura farsa, ya que al destapar el PRI su candidato éste era ya prácticamente el próximo titular del Poder Ejecutivo, mucho antes de las votaciones que por añadidura eran escrutadas por los mismos testaferros priistas.

Cuando Miguel De la Madrid asumió el poder, el país se encontraba en la ruina económica. Con una deuda externa de 90 mil millones de dólares ---herencia de López Portillo--- difícilmente había alternativa. Solicitó entonces de los mexicanos un nuevo sacrificio y fue muy disciplinado ante las condiciones que, para ayudar a México, impusieron los organismos financieros internacionales. Fue, sin embargo, un presidente que le rehuyó al poder y durante seis años dejó hacer y dejó pasar.

Bajo su gobierno México inició el tránsito hacia el neoliberalismo ---disminución de las barreras proteccionistas, adelgazamiento del Estado, apertura comercial, privatización de industrias paraestatales---, y sentó las bases para la gran apertura económica ---en 1985 ingresó al Acuerdo General de Aranceles y Comercio (GATT)--- por consiguiente, la dependencia respecto de Estados Unidos fue oprobiosa.

En su primer discurso a la nación como mandatario, anunció un plan de austeridad para sacar al país de la crisis económica, principal objetivo de su programa. Para ello siguió una política de lucha contra la corrupción y la impunidad. En política exterior centró sus esfuerzos en negociar la deuda del país e intentar mediar en el conflicto centroamericano. En este sentido fue uno de los fundadores junto con Venezuela, Panamá y Colombia, del grupo de Contadora, la isla panameña donde se firmó el documento, constituido en enero de 1983, con el objetivo de contribuir a la pacificación de América Central.

Dos catástrofes demostraron la ausencia de liderazgo presidencial y evidenciaron que la corrupción había llegado a lo más profundo de las estructuras políticas y sociales. La explosión de una terminal de gas licuado en San Juan Ixhuatepec el 19 de noviembre de 1984 ---responsabilidad de PEMEX--- y el terremoto del 19 de septiembre de 1985 ---que provocó más de diez mil muertes---, no sacaron al gobierno de su inmovilidad, pero despertaron la conciencia cívica de la ciudadanía. A partir de ese año surgieron un sinnúmero

de organizaciones no gubernamentales con fines políticos, sociales, culturales y altruistas.

La falta de autoridad permitió que durante el sexenio de Miguel de la Madrid las redes del narcotráfico incrementaran su presencia en el país; el brutal asesinato del agente de la Agencia de combate contra las drogas (DEA), Enrique Camarena Salazar, provocó un conflicto con Estados Unidos, en el cual el gobierno mexicano fue acusado de que algunos de sus funcionarios de más alto nivel estaban vinculados con los cárteles de la droga. También durante su sexenio, la represión contra periodistas críticos del sistema se incrementó. Los casos más sonados fueron los asesinatos de los periodistas Manuel Buendía y Carlos Loret de Mola, padre; instrumentados y ordenados por el chacal Manuel Bartlett.

Las elecciones presidenciales de 1988 cimbraron el sistema político mexicano. La creciente popularidad de Cuauhtémoc Cárdenas el candidato opositor de tendencia izquierda puso en aprietos al PRI, pero el presidente De la Madrid valiéndose de su secretario de gobernación, el execrable corrupto y asesino, Manuel Bartlett, impidió que llegara la catástrofe pues cuando iba ganando el candidato opositor, Bartlett ideó una supuesta caída del sistema de computación y eso truncó el conteo de votos que al restablecerse al día siguiente inexplicablemente Salinas resultaba el ganador.

Por supuesto, se sucedieron disputas y reclamos entre el PRI y la izquierda que se adjudicó también la victoria y denunció el fraude. Fue reconocido el triunfo de Salinas de Gortari por parte de la Comisión Federal Electoral que era presidida precisamente por Manuel Bartlett. Y así, con otro escandaloso fraude, ---la “caída del sistema” la llamaron--- De la Madrid logró garantizar el triunfo del presidente espurio Carlos Salinas de Gortari.

Miguel de la Madrid dejó el poder en diciembre de 1988. Sobrellevó su gobierno entre las tibias aguas de la mediocridad. Dejó pasar dolorosamente, seis años en un país que no podía perder más tiempo. La pobreza, la desigualdad y el autoritarismo llevaban años lacerando la conciencia nacional.

Al dejar el poder, Miguel De la Madrid ocupó la dirección del Fondo de Cultura Económica, la institución de fomento cultural más importante de México. El 9 de octubre de 1991 fue nombrado presidente del Comité Internacional de Alto Nivel para la década, dependiente de la Organización de las Naciones Unidas.

Murió en la ciudad de México el 1º de abril de 2012 debido a un enfisema pulmonar.

viernes, 8 de marzo de 2024

PRESIDENCIA Y DIF MUNICIPAL DE VILLA UNIÓN CELEBRA EL DÍA DE LA MUJER CON DIVERSAS ACTIVIDADES


Paúl Garza Rodríguez
/ Reportero

Villa Unión, Coahuila.- El municipio se sumó a la conmemoración del Día Internacional de la Mujer con una serie de eventos en los que se reconoció la labor, el valor y el talento de las mujeres emprendedoras y empoderadas de la localidad.

El alcalde Mario González Vela expresó su admiración y respeto por las mujeres, a quienes calificó de fuertes, valientes, capaces e invencibles.

“Con su amor y entrega, contribuyen diariamente a sus familias y al mundo; ellas nos enseñan a luchar y a creer en nosotros; reafirmo mi compromiso con la igualdad y la resiliencia, inspirando a quienes nos rodean hacia un futuro más equitativo”, dijo el presidente.

Por su parte, la presidenta del DIF Municipal y esposa del alcalde, Martha Patricia Garza Romo, destacó la fuerza, la resiliencia y el poder de las mujeres alrededor del mundo.

“”En el Día Internacional de la Mujer, honramos su valentía, su contribución a la sociedad y su lucha incansable por la igualdad”, afirmó.

Entre las actividades que se llevaron a cabo para celebrar a las mujeres, la Caminata #Mujer Fuerte, una Conferencia de Empoderamiento, el Zumbatón y un Sorteo de Premios entre las asistentes.

Además, se entregaron reconocimientos a las mujeres que integran el grupo del #Adulto Mayor, con un curso de panadería, donde prepararon deliciosos pasteles en forma de conejo.

martes, 5 de marzo de 2024

XAVO DE HOYOS ENTREGA LIBROS Y MATERIAL DEPORTIVO EN LA PRIMARIA EMILIANO ZAPATA DEL EJIDO LOS ALAMOS


Paúl Garza Rodríguez
/ Reportero

Morelos, Coahuila.- El alcalde Xavier de Hoyos Perales, encabezó un acto cívico celebrado en la escuela primaria “Emiliano Zapata” de la congregación del ejido Los Alamos para hacer entrega de la nueva dotación de libros de texto gratuitos y material deportivo a los alumnos.

“Con esto pretendemos fortalecer a las instituciones educativas y apoyarlos en mejorar la calidad de la enseñanza-aprendizaje”, dijo De Hoyos Perales.

En el evento el alcalde fue acompañado por su gabinete municipal y directivos del plantel así como inspectores y supervisores, maestros y alumnos.

Durante el desarrollo del acto se realizaron honores a la Bandera y entonaron el Himno Nacional.

En su mensaje a la población escolar, el alcalde destacó la importancia de apoyar la educación porque va a la par con el desarrollo y el progreso de sus habitantes y la ciudad.

A los directivos, maestros, alumnos y padres de familia les reconoció su esfuerzo y los exhortó a seguir trabajando en equipo para mejorar el aprovechamiento escolar.

La dirección del plantel escolar agradeció al alcalde por formalizar la entrega de libros y donación de material deportivo, para beneficio de los alumnos de la institución que en mucho redundará en su aprovechamiento académico y físico.

INVITAN A ADULTOS MAYORES A PARTICIPAR EN ACTIVIDADES JUEVES A JUEVES EN EL DIF DE VILLA UNIÓN


Paúl Garza Rodríguez
/ Reportero

Villa Unión, Coahuila.- El DIF Municipal, que preside Martha Patricia Garza Romo, continúa invitando a todas las personas del adulto mayor a participar en las distintas actividades que realizan en este organismo, entre ellos el curso de manualidades que ha tenido mucha aceptación, los jueves de cada semana.

Informó de lo anterior el profesor Manuel de Jesús Gaytán Martínez, Secretario del Ayuntamiento, quien recordó que está abierta la invitación a todas las personas mayores de 60 años para que participen en el concurso de Memorias del Viejo y la Mar, en cuya elaboración y formatos de sus relatos serán apoyados por el Municipio.

La finalidad de este concurso es motivar a los adultos mayores para que expresen su sentir y despertar interés en las actividades marítimas y navales.

Asimismo, dio a conocer que en las mismas instalaciones del DIF, se encuentra el Departamento de Sicología, a cargo de la licenciada Zayra Sotelo, quien con mucha atención le da seguimiento a los casos que se presentan mediante terapias y pláticas a cada uno de los pacientes, brindándoles apoyo emocional y orientación.

Finalmente, el profesor Gaytán Martínez, informó que en estos momentos ya se está en preparativos para los festejos alusivos al Día del Niño, que en próxima fecha se anunciará, donde se prevé habrá sorteos de regalos y espectáculo artístico-musical para deleite de todos los pequeños, con el fin de celebrar su día y promover la convivencia familiar y social.

lunes, 4 de marzo de 2024

DISPENSARIO MÉDICO EN LOS ALAMOS ATIENDE DE LUNES A VIERNES SIN COSTO ALGUNO PARA LOS PACIENTES


Paúl Garza Rodríguez
/ Reportero

Morelos, Coahuila.- En la Congregación del ejido Los Alamos está ubicado un Dispensario Médico que está al servicio de los pobladores de lunes a viernes en el horario de las 9 de la mañana a la una de la tarde, informó el director de Comunicación Social, Joaquín Torres Gómez.

Agregó que dicho dispensario está dotado de medicamentos y es atendido por un médico general y un especialista en odontología, así como servicios de enfermería para alguna canalización, revisión de presión arterial y glucosa, entre otros.

El funcionario aclaró que por disposiciones del alcalde Xavier de Hoyos Perales, los servicios que se prestan en este Dispensario Médico no tienen ningún cobro para el paciente, es gratuito.

Unicamente se les pide como identificación una copia de la CURP para llevar un registro por el personal médico y de enfermería que de lunes a viernes acuden al ejido Los Alamos.

MARIO GONZÁLEZ SE REÚNE CON EL JEFE DE LA JURIDISCCIÓN SANITARIA NO. 1


Paúl Garza Rodríguez
/ Reportero

Villa Unión, Coahuila.- El alcalde Mario González Vela, informó que esta mañana se reunió con el Comité Municipal de Salud, en la fue acompañado por el doctor Julio Garibaldi Zapatero, Jefe de la Juridiscción Sanitaria 01.

Además de presentarse del nuevo responsable de la jurisdicción sanitaria, el propósito de la reunión fue dar seguimiento a la agenda de trabajo que tanto el municipio como el sector salud llevan a cabo en cuanto a la prevención y control de enfermedades que más afectan la salud de la población.

El presidente refirió que el Municipio continuamente implementa acciones de carácter preventivo con brigadas de salud tanto en la cabecera urbana como en las comunidades ejidales para brindar atención a quienes no están afiliados a alguna institución o no cuentan con los medios para atenderse en clínicas privadas.

En estas brigadas los resultados han sido óptimos y en el caso de detectar a personas que requieren de una especialidad se les canaliza a ciudades como Saltillo o Monterrey.

Agregó que gracias al apoyo del personal médico y de enfermería del sector salud, se ha logrado una reducción de enfermedades, con el suministro de medicamentos y consultas oportunas por los doctores y enfermeras.

En esta reunión se generaron importantes acuerdos para seguir con las medidas de prevención de enfermedades en villaunenses y para ello se han programado brigadas para un mejor acercamiento con la ciudadanía.