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domingo, 10 de diciembre de 2023

BOSQUEJO HISTÓRICO // Rafael Urista de Hoyos


CUADRAGESIMO SEXTO PRESIDENTE DE MÉXICO.

VENUSTIANO CARRANZA GARZA

Poder Ejecutivo Encargado del Despacho:

Marzo 26 de 1913 a Abril 30 de 1917.

Presidente Constitucional:

Abril 30 de 1917 a Mayo 21 de 1920

 Al estallar la revuelta maderista en principio, y políticamente, se alinea con el gobierno del general Porfirio Díaz del cual es senador, para posteriormente y al renunciar el general Díaz a la Presidencia de la República, colaborar con los revolucionarios de Don Francisco I. Madero sin comprometerse de lleno con la causa, ya que hasta entonces era un acérrimo adversario del Sr. Madero por estar éste en contra de su idolatrado Bernardo Reyes.

  El señor Madero, creyendo en la amistad que Carranza le ofrecía, lo eleva a la gubernatura de Coahuila y a la muerte de aquel, a raíz de la usurpación de Victoriano Huerta, lanza el “Plan de Guadalupe” el 26 de marzo de 1913, más de un mes después del asesinato de Madero y Pino Suárez, desconociendo la presidencia del usurpador y a los poderes Ejecutivo, Legislativo y judicial, y autonombrándose Primer jefe del ejército constitucionalista; nombrado así por su lucha en defensa de la Constitución.

  La División del Norte, con sus brillantes victorias que culminan con la toma de la ciudad de Zacatecas, hacen posible el derrocamiento del gobierno usurpador y con la huida de Victoriano Huerta, Venustiano Carranza y su lugarteniente Álvaro Obregón hacen una entrada triunfal a la ciudad de México el 20 de agosto de 1914.

  Al triunfo del constitucionalismo y la ocupación de la ciudad de México, Venustiano Carranza no asume la presidencia provisional como lo estipulaba su plan revolucionario, sino que, contraviniéndolo, conserva el título de primer jefe del ejército constitucionalista y se inventa un nuevo cargo: el del despacho de la Presidencia de la nación. Y lo hizo así porque el Plan de Guadalupe establecía que al ostentar el cargo de presidente provisional renunciaba a toda jerarquía militar y lo inhabilitaba para participar como candidato en las nuevas elecciones presidenciales; y esas condiciones las redactó el mismo cuando publicó en la hacienda de Guadalupe su dichoso plan.

  Para tratar de justificar esas truculentas medidas políticas, Carranza convoca a una convención de generales carrancistas para el 1º de octubre de 1914 en la ciudad de México.  En esa dizque convención revolucionaria a la que asistieron solamente incondicionales carrancistas, don Venustiano recurre a la farsa de renunciar a todos sus cargos y retirarse a la vida privada, cosa que por supuesto no es aceptada por sus súbditos carrancistas los que por el contrario lo refirman en el poder manifestándole su incondicional lealtad.

  Las demás facciones revolucionarias desconocen y rechazan los resultados de la llamada convención, que no es más que una farsa teatral implementada por Carranza, y exigen celebrar una auténtica convención revolucionaria donde asistan todas las facciones revolucionarias del movimiento y en un lugar neutral donde existan garantías de libertad para las diferentes propuestas y sus respectivas discusiones y debates.

  Su ruptura con Francisco Villa obliga a Carranza a aceptar la instalación de la auténtica Convención Nacional Revolucionaria en la ciudad neutral de Aguascalientes, misma que se inicia el día 14 de octubre de 1914 con la asistencia de la mayoría de generales y jefes revolucionarios en persona o por medio de delegados.

  Más tarde Carranza desconoce los acuerdos de la Convención cuando esta nombra al general Eulalio Gutiérrez como Presidente Provisional de la República, ocasionando con esto nuevos enfrentamientos.  Carranza abandona la ciudad de México en plan de rebeldía instalando en el puerto de Veracruz una especie de gobierno utópico.

  Las fuerzas convencionistas con la División del Norte de Francisco Villa y el Ejército de Liberación del Sur de Emiliano Zapata ocuparon la capital el 6 de diciembre de 1915, pero las tropas del general Álvaro Obregón las derrotó en las batallas del Bajío y Carranza y su autócrata gobierno pudieron regresar a la capital.

  No era un simple halago que le llamaran “Primer jefe”.  Sabía ejercer el poder y hacer respetar su autoridad. Conocía los hilos de la política y las pasiones que desataba.  Sus mejores escuelas fueron una diputación y una senaduría durante el porfiriato y, al triunfo de la revolución maderista, la gubernatura del Estado de Coahuila.

  Desde su cargo de gobernador, en marzo de 1913, desconoció al chacal Victoriano Huerta como presidente y se levantó en armas.  Su intención era restaurar el orden constitucional roto con el golpe de estado y el asesinato de Madero, y por supuesto lograr su ambición de ser presidente de México.

  Mientras sus ejércitos limpiaban el camino hacía el poder don Venustiano mostraba sus cualidades de estadista.  Como primer jefe gobernó “de facto” lo siguientes cuatro años, logró mantener a su lado al general Obregón que también ambicionaba la presidencia y quien en la primavera de 1915 derrotó a Villa y su División del Norte en los campos del Bajío, librándolo de su mayor enemigo,

  En julio de 1914 ordenó la rendición incondicional del huertismo y la disolución del ejército federal, cosa que no hizo en su tiempo el señor Madero.  En noviembre negoció con los angloamericanos la retirada del puerto de Veracruz que ocupaban desde el mes de abril.  En 1916 manejó estratégicamente el conflicto provocado por la invasión de Pancho Villa a Columbus, Nuevo México, y aunque tropas yanquis ingresaron a territorio mexicano en busca de Villa, esperó pacientemente que éste las burlara constantemente y que al final se retiraran sin lograr su objetivo.

  Pero el momento de su gran reforma llegó a finales de 1916.  Con el dominio de casi la totalidad del país, lanzó la convocatoria para formar en la ciudad de Querétaro un Congreso Constituyente que otorgara a la nación mexicana una nueva constitución y aunque el proyecto original de Carranza fue modificado sustancialmente, la nueva Constitución fue promulgada el 5 de febrero de 1917.  En la nueva Carta Magna convergieron todas las demandas sociales, políticas y económicas que habían dado sustento ideológico a la lucha armada.

  Y aunque la nueva Constitución fue elaborada únicamente en la percepción de los vencedores y ninguno de los derrotados ---también revolucionarios mexicanos--- entre los que había elementos muy brillantes, fue convocado a participar de la nueva ley, esta mostraba una legislación nacionalista, moderna y vanguardista en la cuestión social, con sus principales artículos: el tercero sobre la educación, el 27 sobre el derecho del suelo y subsuelo como propiedad original de la nación, el 123 sobre la cuestión obrera y el 130 sobre la relación Iglesia-Estado.

  Al día siguiente convocó a elecciones generales y postulado por el Partido Liberal Constitucionalista ganó las elecciones el 1º de mayo de 1917.  Ya electo Presidente Constitucional dirigió con gran habilidad los problemas de política exterior, principalmente con los Estados Unidos, y enfrentó exitosamente los conflictos diplomáticos ocasionados con el advenimiento de la Primera Guerra Mundial, conservando siempre la neutralidad mexicana. Internamente tuvo que hacer frente a numerosas sublevaciones principalmente con Francisco Villa en el norte y Emiliano Zapata en el sur, a quien tuvo que mandar asesinar arteramente mediante un plan traicionero.

  Al avecinarse la sucesión presidencial, Carranza apoyó la candidatura del licenciado Ignacio Bonillas, lo que provocó que Álvaro Obregón acaudillara un cuartelazo en contra de su gobierno expidiendo el Plan de Agua Prieta y lanzándose a la rebelión armada con apoyo de sus coterráneos sonorenses.

  Don Venustiano se vio obligado a abandonar la capital rumbo a Veracruz y en el trayecto fue asesinado por Rodolfo Herrero quien obedecía órdenes de Obregón para consumar la infame traición de asesinarlo en el villorio de Tlaxcalantongo, Puebla, el 21 de mayo de 1920.

  Finalmente el visionario Venustiano Carranza no tuvo una adecuada lectura de los tiempos políticos y trató de imponer por todos los medios a un candidato civil, cuando el país llamaba a gobernar al carismático y al llamado general invicto, aunque esto no sea cierto, Álvaro Obregón (recuérdese su derrota en Guaymas)

SINÓPSIS BIOGRAFICA:

  Venustiano Carranza Garza nació en Cuatro Ciénegas, Coahuila, el 29 de diciembre de 1859.  Fue presidente municipal de su municipio dos veces y senador de la República, Colaborador de Madero como su Secretario de Guerra en Ciudad Juárez, gobernador de Coahuila, y el sostenedor más tenaz de la legalidad interrumpida por Victoriano Huerta.  Murió asesinado en Tlaxcalantongo, Puebla, el 21 de mayo de 1920.

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