17 de Octubre de 1873
General Revolucionario Francisco
Murguía.
Hoy, 17 de
octubre de 1873, nace en la ciudad de Zacatecas el general revolucionario
Francisco Murguía. De origen humilde se
dedicó a la fotografía, estableciéndose en Monclova, Coahuila. Se adhirió al maderismo y tomó las armas de
acuerdo con el Plan de San Luis en noviembre de 1910.
Cuando Madero asumió la presidencia formó parte de uno de los cuerpos de
Carabineros de Coahuila; fue así como apoyó al gobernador Carranza en contra de
los rebeldes orozquistas. Ante la
usurpación huertista fue de los primeros que se solidarizó con el Plan de
Guadalupe, incorporándose a las tropas de Pablo González, con quien participó
en las campañas de ese año en el noreste del país.
A mediados de 1914 al derrumbarse el huertismo, Venustiano Carranza lo
nombró gobernador y comandante militar del Estado de México. Como general constitucionalista asistió a la
Convención Revolucionaria en la ciudad de Aguascalientes, donde se opuso sin
éxito a la destitución del Primer Jefe.
Cuando Carranza salió para Veracruz, Murguía organizó una fuerza de diez
mil hombres y marchó a Michoacán a unirse con Manuel M. Diéguez, para juntos
combatir infructuosamente al villismo en el occidente del país; pues si bien es
cierto que recuperaron Guadalajara el 18 de enero de 1915 derrotando a los
villistas Julián C. Medina y Calixto Contreras, después el general Villa
aniquiló totalmente su ejército en la batalla de la Cuesta de Sayula y con unos
cuantos hombres lograron huir hasta llegar a Colima; Durante el resto de ese año se dedicó a
luchar contra el villismo en las batallas del Bajío.
Participò en los combates de Celaya, León y Trinidad y finalmente en
Santa Ana del Conde, substituyendo en el mando a Obregón cuando éste perdió el
brazo derecho. En 1916 fue designado
jefe de operaciones de Durango, y en 1917 de Chihuahua con la misión de acabar
con el villismo en ese Estado ya con el grado de General de División, y aunque
obtiene una resonante victoria en Estación Reforma sobre el mismo Villa en
persona, éste prácticamente acaba con su ejército (el de Murguía) en el
siguiente combate en la Hacienda de El Rosario, donde Murguía pierde la casi
totalidad de sus efectivos al grado de querer suicidarse sin lograrlo por la
intervención de sus subalternos.
Al llegar a Chihuahua tiene un grave altercado con su antecesor en la
comandancia de Chihuahua general Jacinto B. Treviño. A raíz de esto, Carranza resuelve relevarlo
del cargo y llamarlo a la ciudad de México.
El general Diéguez lo substituye con la misma consigna de acabar con
Villa fracasando igualmente.
Al suceder el cuartelazo de Obregón contra Carranza en 1920, Murguía
permanece leal al presidente quien lo nombra jefe de las fuerzas que salieron
con él (con Carranza) de la ciudad de México rumbo a Veracruz. Dirigió la defensa de los convoyes (Carranza
se llevaba consigo toda la presidencia, hasta los clips de las oficinas) hasta
Aljibes, cuando se decidió seguir a caballo por la sierra de Puebla.
A raíz de los sucesos de Tlaxcalantongo fue aprehendido junto con todos
los acompañantes de Carranza, enviado a prisión y sometido a proceso, acusado
de provocar la muerte del Presidente Carranza por su falta de espíritu militar;
o sea que Obregón acusaba a Murguía de un asesinato ordenado por el mismo
Obregón. Sin embargo, Murguía logró
escapar de la cárcel y se refugió en Estados Unidos.
Se internó al país en 1922, con la intención de derrocar a Obregón, pero
el grupo de antiguos constitucionalistas a quienes había llamado para levantarse
en armas no le respondió y su intento fracasó.
Cayó prisionero en Tepehuanes, Durango, al ser traicionado y denunciado
por el cura del lugar, siendo fusilado por orden de Álvaro Obregón en el mismo
año 1922.
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