Día 30 de Marzo 1938
En una asamblea de obreros y militares celebrada hoy en el Palacio de
Bellas Artes (en ese tiempo de desenfreno sindicalista, y con aval de la
Presidencia, se acostumbró a usar el flamante y bello edificio para celebrar
las reuniones de trabajadores dejando los interiores totalmente desmantelados y
sucios, pues hasta los adornos de las paredes y butacas se llevaban los
barbajanes de los sindicatos, y muchas veces hasta las mismas butacas), los
lambiscones lamebotas (muy de moda en la actualidad), acuerdan sugerir al
Presidente Cárdenas el cambio de nombre del partido, ya entonces hegemónico, de
Nacional Revolucionario (PNR) a Partido de la Revolución Mexicana (PRM), a lo
que accedió de muy buena manera (mostrándose muy obsequioso con los barbajanes
sindicalistas), el Presidente; o sea la
misma gata pero revolcada.
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