EFEMÉRIDES MEXICANAS // Rafael Urista de Hoyos

Dia 4  de Marzo 1929

  Hoy se clausura la demagógica asamblea del Partido Nacional Revolucionario oficializando el nacimiento y fundación de dicho partido con la proclamación de  su candidato a la presidencia de la República en favor del grisáceo y opaco Pascual Ortiz Rubio, en las próximas elecciones a celebrarse en octubre venidero.

  La elección de 1929 fue la primera en que participó el PNR y constituyó el primer gran fraude de la larguísima serie que conforman la historia de este organismo político, pues a pesar de que su candidato tuvo una muy baja votación, con eso bastó para declarar a Pascual Ortiz Rubio Presidente Electo en contra de José Vasconcelos, pues los partidarios de éste fueron impelidos para ejercer su voto por los matarifes del gobierno, y aunque el abstencionismo fue casi del 90 por ciento, el candidato oficialista del PNR fue declarado ganador y Presidente Electo. Se iniciaba así la época del Maximato del “Jefe Máximo” Plutarco Elías Calles.

  Este infausto partido político fue fundado por el general Plutarco Elías Calles después del asesinato del general Álvaro Obregón con la aviesa idea de seguir gobernando por medio de presidentes impuestos por él como marionetas de turno y por mediación de supuestas y “legales” elecciones organizadas y manipuladas por el partido oficial que era prácticamente de su propiedad. De esa manera podía entronizarse como dictador permanente de México y no a base de reelecciones como Porfirio Diaz y como lo hubiera hecho Álvaro Obregón si no se le hubiera atravesado José de León Toral y su pistola.

  Este organismo político nació el 4 de marzo de 1929 con el nombre de “Partido Nacional Revolucionario” (PNR) hasta el 30 de marzo de 1938 en que el presidente Lázaro Cárdenas le cambió el nombre al de “Partido de la Revolución Mexicana (PRM), y posteriormente el 18 de enero de 1946 el presidente Manuel Ávila Camacho lo designó como “Partido Revolucionario Institucional” (PRI) que es como lo conocemos actualmente aunque este nombre  presupone un gran incongruencia, ya que una revolución se origina para combatir las instituciones existentes y combinar las dos palabras como si fueran un sólo concepto es una reverenda estupidez, al igual que llamarles “Alcaldes” a los “Presidentes Municipales”.