8 de Noviembre de 1874
Felipe Carrillo Puerto
Semblanza biográfica
Nace hoy en Motul, Yucatán. Sus padres fueron Justiniano Carrillo Pasos y
Adela Puerto. Fue siempre opositor del presidente
Porfirio Díaz y de la oligarquía local de Yucatán.
Aunque simpatizó con
el maderismo, su primera actuación armada en la Revolución fue hasta 1913,
cuando se incorporó a las filas de Emiliano Zapata, junto con otros compañeros
de la escuela de agricultura de Chapingo, Texcoco, Estado de México.
Después de pasar un
tiempo en Estados Unidos regresó a Yucatán a colaborar con el gobernador el
general Salvador Alvarado; realizando juntos grandes reformas sociales en el
Estado. Carrillo Puerto fungió entonces
como diputado local y federal.
Sus ideas socialistas
se materializaron cuando fundó el Partido Socialista del Sureste, que celebró
su primer congreso en 1917. Propugnó por
los mayores adelantos de la época, como la jornada máxima de trabajo de ocho
horas al día, el mejoramiento de las condiciones del trabajador e igualdad de
derechos para la mujer. Llegó a la cima
de su carrera política cuando tomó las riendas del gobierno de su Estado.
Teniendo como bandera
sus ideales socialistas implantó grandes reformas políticas y sociales:
repartió tierras a los indígenas; instauró jueces agrarios; fomentó la
educación popular y fundó escuelas racionalistas; creó la Academia Mexicana de
la Lengua Maya; expidió leyes de previsión social, la estatal del trabajo, la
de moratoria, la del inquilinato, la de expropiación por utilidad pública y
otras; creó la Universidad Nacional del Sureste; reconoció los derechos
políticos de la mujer; organizó las juntas calificadoras de Hacienda.
En 1923 levantó la
bandera de la legalidad, según él, apoyando la imposición de Calles a la Presidencia
de la República y contra el señor Adolfo de la Huerta, quien si se rebelaba
contra la ilegalidad y a favor de la lealtad a las instituciones de la República. Pero el poder era el poder, y éste lo tenían
Obregón y Calles.
La insurrección en el
Estado de Yucatán fue encabezada por el Partido Cooperativista, pero fueron los
latifundistas y hacendados yucatecos quienes sobornando a los militares idearon
un complot contra el gobernador Carrillo Puerto, que les quitaba sus grandes
privilegios, ordenando su aprehensión y aunque el señor De la Huerta ordenó que
se respetara la vida de Carrillo Puerto y demás compañeros para que se le
enviaran a Veracruz donde él estaba, la intención de los capitalistas yucatecos
era la eliminación del enemigo. Fue así
como el 3 de enero de 1924 Felipe Carrillo Puerto fue fusilado con sus hermanos
y demás leales.
En la vida de Felipe
Carrillo Puerto, y dentro del anecdotario popular yucateco, encontramos un
pasaje protagonizado por él y que es digno de figurar como una de las grandes historias
románticas del pueblo yucateco, y se refiere al romance que a lo largo de
varios meses sostuvo Felipe con la periodista estadounidense Alma Reed.
Alma Red llegó a
Yucatán con la encomienda de su empresa de visitar los vestigios de la cultura
Maya así como la historia de esa formidable civilización. Tan prendado quedó Felipe de la belleza de la
periodista que se ofreció darle todas las facilidades para la realización de su
trabajo, y no sólo eso, sino que él mismo le serviría de guía en los recorridos
por las ancestrales y majestuosas construcciones.
Tan buena suerte tuvo
Felipe que alma correspondió inmediatamente a sus amorosos requiebros y así se
inicio un tierno romance que a propósito del mismo dos grandes compositores
yucatecos confeccionaron una espléndida y sentida canción a pedido de Felipe y
en honor de la adorada dama, canción que lleva por nombre “Peregrina” con letra
de Luis Rosado Vega y música de Ricardo Palmerin, dos monstruos de la trova
tradicional yucateca; Alma Reed partió para su país con la promesa de regresar,
y efectivamente regresó y aunque Felipe ya se había ido, ella permaneció en
Yucatán hasta que murió en 1965 añorando hasta el último día aquel diáfano y
tierno amor.
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