14 de Mayo de 1836
Hoy en el puerto de Velasco, Texas, el general Santa Anna, estando
cautivo de las fuerzas texanas de Sam Houston y a cambio de que se le perdonara
la vida y se le liberara, acepta y firma con aquellos (los texanos) los
llamados “Convenios de Velasco” comprometiéndose a reconocer la total
independencia de Texas con respecto de la República Mexicana, amen de otros
vergonzantes compromisos en su carácter de Presidente de la República Mexicana.
Estos llamados convenios, que inicialmente se celebraron en forma secreta, fueron firmados también por el supuesto presidente de la república de Texas, David G. Burnett, su secretario de Estado James Collinsworth, el secretario de Hacienda Bayley Hardeman y el procurador general P. H. Grayson, todos angloamericanos (gringos) designados también vergonzantemente por el mismísimo Presidente de los Estados Unidos, el esclavista Andrew Jackson, y cuyos, y también vergonzantes, artículos son:
1º - No volverá (Santa Anna) a tomar
las armas, ni a influir para que se tomen contra el pueblo “libre y soberano”
de Texas.
2º - Dictarà sus providencias para
que en el término más preciso salga del territorio Texas las tropas mexicanas.
3º - Prepararà las cosas en el
Gabinete de México para que sea admitida la comisión que se mande por el
gobierno de Texas, a fin de que por negociaciones sea todo transado y
reconocida la independencia que ha declarado la convención (texana).
4º - Se celebrará un tratado de
comercio, amistad y límites entre México y Texas, no debiendo extenderse el
territorio de èste último más allá del Rìo Bravo del Norte.
5º - Siendo indispensable la pronta
marcha del general Santa Anna a Veracruz para poder ejecutar sus solemnes
“juramentos”, el gobierno de Texas dispondrá su embarque sin pérdida de más
tiempo.
6º - Este documento, como obligatorio
a cada parte, deberá firmarse por duplicado, quedando cerrado y sellado hasta
que, concluido el negociado, sea devuelto en la misma forma a S. E. el general
Santa Anna, y sólo se hará uso de él en caso de infracción por una de las
partes contratantes.
Los límites de Texas al sur y al oeste fueron entonces fijados en el Rìo
Bravo desde su fuente hasta su desembocadura en el Golfo de México, siendo así
reconocidos por el Presidente mexicano y sus jefes, y retirándose sus tropas a
la margen occidental del Rìo.
Despuès de firmar el Tratado de Velasco y reconocer la independencia de
Texas donde prácticamente le entregaba todo el territorio texano a los Estados
Unidos, Santa Anna fue llevado ante el Presidente de los Estados Unidos, el
esclavista Andrew Jackson, donde se comprometió a que en la próxima guerra que
los Estados Unidos tenían proyectada contra México, el les facilitara todas las
acciones militares al grado de que México quedara en su poder en el menor
tiempo posible, permitiendo que los mexicanos perdièran todos los
enfrentamientos a cambio de entregarle diversas y cuantiosas sumas de dinero al
momento de tomar ellos la ciudad capital de México; todavía el cìnico y
desvergonzado traidor le pidió que si le podría dar un “adelantito” de por lo
menos quinientos mil dólares y entonces las carcajadas del presidente gringo se
oyeron en toda la Casablanca, para luego ordenar a su ayudantes sacar a patadas
al descarado individuo y botarlo hasta en medio de la calle.
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