EDITORIAL
-La otra cara de la ciudad: los perros callejeros que nadie quiere ver.
-¿Qué haremos con los perros callejeros?. Un problema sin solución.
-Perros callejeros: una oportunidad para el amor y la solidaridad.
Los perros
callejeros han representado para el entorno una problemática que parece no tener
fin, no obstante los esfuerzos que se realizan por sociedades protectoras,
propios y extraños para crear conciencia sobre la situación que viven los
animales que se encuentran en situación de calle.
Estos perros
sufren frío, hambre, maltrato y otras situaciones de riesgo que ponen en
peligro su vida y su bienestar.
Los perros
callejeros son el resultado del abandono y la irresponsabilidad de las personas
que no asumen el compromiso de tener una mascota. Muchos de estos animales
fueron alguna vez parte de una familia, pero luego fueron desechados por
diferentes motivos: enfermedad, vejez, cambio de domicilio, falta de recursos,
etcétera.
En México,
existen aproximadamente 23 millones de mascotas; sin embargo, el 70 por ciento
de los perros y gatos se encuentran abandonados. Esto significa que solo 5.4
millones de estas mascotas viven en un hogar, mientras que 17.6 millones de
animalitos habitan en las calles. Según las encuestas hechas a distintos
protectores de animales, el abandono de éstos creció un 15 por ciento durante
la pandemia.
Esta
situación no solo afecta a los perros, sino también a la sociedad y al medio
ambiente. Los perros callejeros pueden transmitir enfermedades, causar
accidentes de tráfico, generar basura y contaminación, y alterar el equilibrio
ecológico.
Además, su
presencia puede generar rechazo, indiferencia o violencia por parte de algunas
personas que los ven como una molestia o una amenaza.
Por eso, es
necesario tomar medidas para reducir las cifras de perros callejeros en el país
y mejorar su calidad de vida.
Algunas de
estas medidas son: educar a los animales de compañía con la ayuda de un entrenador
o etólogo; esterilizar a las mascotas e inquirir al veterinario sobre el
proceso; colocar placas a las mascotas en sus collares para que puedan
recuperar su perro o gato si se pierde; reflexionar sobre la responsabilidad que
conlleva tener un animal de compañía, y adoptar para dar a los perritos una
segunda oportunidad.
La adopción
es una forma de demostrar amor y solidaridad con los perros callejeros. Al
adoptar, no solo le das un hogar a un animal que lo necesita, sino que también
le brindas cuidados, atención y cariño. Además, le ayudas a recuperar su
confianza y su alegría. Los perros adoptados suelen ser muy agradecidos y
fieles con sus nuevos dueños.
Los perros
callejeros no son diferentes a los demás perros. Ellos también tienen
sentimientos, necesidades y derechos. Ellos también merecen respeto, protección
y dignidad. Ellos también pueden ser nuestros amigos y compañeros. No los
ignores ni los maltrates. Ellos solo quieren una oportunidad para ser felices.
Ante el alto
índice de perros que deambulan en las calles, solos, nerviosos, hambrientos y
enfermos, es importante tomar conciencia sobre nuestro papel como ciudadanos y
como seres humanos. No se trata nada mas de señalar, sino de actuar. Hagamos
algo por ellos. No los dejemos solos. Ellos nos necesitan.
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