EDITORIAL
Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe
(CEPAL), la pobreza en México se incrementó hasta el 50.6 por ciento en 2020,
debido a la crisis derivada de la pandemia del Covid 19. Esto significa que más
de la mitad de las familias mexicanas viven en situación de pobreza o pobreza
extrema, que se define como la deficiencia en materia de derecho social y
bienestar económico. La pobreza extrema aumentó a 18.3 por ciento, lo que
implica que casi una de cada cinco familias no tiene acceso a los servicios
básicos de la vivienda, la alimentación, la educación y la salud. Estas cifras son alarmantes y
muestran las grandes desigualdades que existen en el país.
En opinión de los analistas sociales, la pobreza es un
complejo que requiere de políticas públicas integrales y efectivas que
garanticen el cumplimiento de los derechos humanos y el desarrollo sostenible
de las personas. También se necesita una mayor participación ciudadana y una mayor
responsabilidad social de los sectores privados y públicos. La pobreza no solo
afecta a las familias que la padecen, sino también al conjunto de la sociedad y
al medio ambiente. Por eso, es importante buscar soluciones conjuntas y
solidarias que permitan reducir las brechas sociales y económicas que existen
en México.
La pobreza en México tiene múltiples causas y manifestaciones,
que se relacionan con factores históricos, políticos, sociales y culturales. Algunas
de las causas de la población son la baja productividad, el desempleo, la
informalidad, la corrupción, la violencia, la discriminación, la falta de
oportunidades educativas y la exclusión social. Estos factores limitan el
acceso de las personas a los recursos y servicios que necesitan para mejorar su
calidad de vida y ejercer sus derechos.
La pobreza en México también se expresa en términos
territoriales y regionales. Existen grandes contrastes entre las zonas urbanas
y rurales, así como entre las diferentes entidades federativas y municipios.
Según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL),
en 2020 el Estado con mayor porcentaje de población en situación de pobreza fue
Chiapas, con un 76.4 por ciento, mientras que el Estado con menor porcentaje
fue Nuevo León, con un 14.4 por ciento. Asimismo, el 55.1 por ciento de la población
rural vivía en pobreza extrema, frente al 10.6 por ciento de la población urbana.
La pobreza en México también se puede comparar con la de
otros países del mundo, utilizando indicadores internacionales como la línea de
pobreza del Banco Mundial. Según esta línea, que se establece en USD 2.15 al
día a precios de 2017, México se ubica en el puesto 86 de 164 países con datos
disponibles. Esto significa que hay 85 países con una menor proporción de
población bajo el nivel de pobreza en México, y 78 países con una mayor
proporción. Por ejemplo, según esta línea, en 2017 el 41.1 por ciento de la
población mexicana vivía en pobreza extrema, mientras que en Brasil el porcentaje
era de 10.4 por ciento, en China del 0.5 por ciento y en India del 21.9 por
ciento.
La pobreza en México es un desafío que requiere de la acción
coordinada y comprometida de todos los actores sociales e institucionales. No solo
se trata de aumentar los ingresos de las personas, sino también de garantizar
el acceso efectivo a los derechos sociales y a las oportunidades de desarrollo
humano. Asimismo, se debe promover una mayor equidad e inclusión social, reconociendo
y respetando la diversidad cultural y étnica del país. La pobreza es un problema
que nos afecta a todos y que debemos enfrentar con responsabilidad y
solidaridad.
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