2 de Mayo de 1848
Fin de la guerra Mexico-Americana
Tratado de Guadalupe Hidalgo
Aprovechando la
buena voluntad del plenipotenciario estadounidense, Mr. Nicholas P. Trist y del
mismo general Scott, que temerosos de que cayera el país en la más completa
anarquìa, procuraban celebrar un Tratado de Paz a la mayor brevedad. El gobierno mexicano, con el Presidente don
Joaquìn Peña y Peña al frente, nombrò plenipotenciarios a los licenciados don
Josè Bernardo Couto, don Luis G. Cuevas y don Miguel Atristain y por los
Estados Unidos ya estaba puestísimo Mr. Trist.
Despuès de largas discusiones, aunque dentro de un ambiente de
cordialidad, la representación de ambos países llegaron a un acuerdo y por fin
se firmó el Tratado de Paz entre México y los Estados Unidos en la Villa de
Guadalupe Hidalgo. Por él perdió nuestro
país, no sólo Texas con sus límites hasta el Rìo Bravo, sino también Nuevo
México y la Alta California, o sea, una extensión de más de dos millones
cuatrocientos mil kilómetros cuadrados, es decir, más de la mitad de nuestro
territorio. México recibía en cambio la
miserable cantidad de quince millones de dólares, y obligándose los Estados
Unidos a defender la frontera mexicana de las incursiones de los indios
bàrbaros; como dato adicional asentaremos que de la suma ofrecida sólo se
entregaron inicialmente tres millones, y el resto se pagarìa a razón de tres
millones por año.
Los negociadores mexicanos sólo pudieron resistir las exigencias de
ceder la península de la Baja California y otorgar el derecho de libre tránsito
a los Estados Unidos por el istmo de Tehuantepec, algo muy valioso en la época
en que aún no existía el canal de Panamà, y la cancelación de los dos millones
de dólares que presumiblemente se adeudaba como parte de las reclamaciones
inventadas por el anterior Presidente yanqui Andrew Jackson; un consuelo muy pobre
para una guerra en que se perdió todo, especialmente el honor de los políticos
y los militares mexicanos.
El tratado tuvo una vivísima oposición en el Congreso reunido en
Querètaro para su discusión, pero al fin la mayoría de él tuvo que rendirse
ante la evidencia, al ver por los informes secretos que se le presentaron, que
no había fondos, ni armas, ni municiones, ni soldados, ni espíritu público para
continuar la guerra. La votación de los
diputados fue de 51 votos a favor y35 en contra, mientras que el Senado lo hizo
con 33 a favor y 4 en contra, mientras que el Congreso angloamericano aprueba
el Tratdo de Paz con México, con votación de 38 votos a favor, 14 en contra y 4
abstenciones,
Y así, con la aprobación de los Congresos de ambos países, se oficializò
el gran hurto perpetrado por un país poderoso, ladròn y brutalmente
asesino.
Nota adicional: El tratado de Guadalupe Hidalgo se celebrò el día 2 de
febrero de 1848, pero se diò a conocer este día 2 de mayo del mismo año.
3 de Mayo de 1848
Resumen de la guerra Mexico-Americana.
El gobierno
estadounidense empleo en la guerra veintisiete mil (27,000) hombres del
ejército regular, más sesenta y un mil trescientos voluntarios, dando un total
de noventa y nueve mil hombres; las
pèrdidas por muerte en combate y otras causas no bajaron de veintisiete
mil (27,000) hombres; se emplearon además tres mil carros, doscientos cañones,
otros tantos barcos y como ciento sesenta y cinco millones de dólares que en
aquel tiempo era una cantidad altamente considerable y muy superior a lo que habían presupuestado
los gringos como costo de la guerra.
Pero a pesar de ello la guerra contra México fue un magnifico y
brillante negocio para los Estados Unidos desde que México se hizo
independiente, pues las magnìficas tierras de Texas, Nuevo México y California,
sus puertos en ambos oceànos, los placeres de oro y petróleo de allí a poco
descubiertos, y todas las valiosísimas preciosidades incalculables que se
encuentran en las entrañas de los valiosos terrenos que se enajenaron
(hurtaron) por medio de la fuerza, asì como la explotación de bosques y rios y
en general el aumento de su territorio al doble, que hizo que se conviertiera
con el paso del tiempo, en el país más poderoso del mundo, compensò con
grandìsimas creces el gasto en hombres y dinero para la realización del robo
más grande y espectacular, a la par que cobarde, que registran los anales de la
historia del mundo.
Henry Clay, uno de los grandes pensadores políticos estadounidenses,
hizo un comentario en la Càmara de Representantes que en pocas palabras ilustra
fielmente la agresión angloamericana contra México:=== “Hay crímenes que por su enormidad
rayan en lo sublime; la toma de territorios mexicanos por nuestros compatriotas
tiene derecho a ese “honor”. Los tiempos modernos no ofrecen ejemplo de rapiña
cometida en tan grande escala”,=== Por su parte el general Ulisses
Simpson Grant, un destacado oficial bajo las órdenes del general Winfield Scott
en la campaña militar contra México y que despuès sería el gran triunfador
junto con Abraham Lincoln en la guerra civil norteamericana, y finalmente
Presidente de los Estados Unidos de 1869 a 1877, en sus memorias publicadas en
1885, confiesa:=== Yo no
creo que jamás haya habido una guerra más injusta que la que los Estados Unidos
le hicieron a México. Me avergûenzo de
mi país al recordar aquella invasión.
Nunca me perdonarè haber participado en ella. . .”
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