Entradas populares

domingo, 8 de mayo de 2022

EFEMÉRIDES MEXICANAS // Rafael Urista de Hoyos

 


8  de Mayo de 1753

  Nacimiento de don Miguel Hidalgo Y Costilla.

  Nacio en el rancho San Vicente, dependencia de la Hacienda de Corralejo y municipalidad de Pénjamo en el hoy Estado de Guanajuato. Sus padres fueron don Cristóbal Hidalgo y Costilla y doña Ana María Gallaga.

  Sacerdote y caudillo insurgente, estudió en el Colegio de San Nicolás, en Valladolid, hoy Morelia, donde se ordenó sacerdote en 1778. Sirvió en varios curatos del Bajío y como párroco en el pueblo de Dolores participó en la conspiración de Querétaro contra el gobierno virreinal.

  Descubierta la conjura, se levantó en armas la madrugada del 16 de septiembre de 1810, tomando como bandera una imagen de la Virgen de Guadalupe. Cinco días después fue nombrado Capitán General del Ejército Insurgente en Celaya.  Seguido de millares de hombres tomó la ciudad de Guanajuato, donde permitió que la chusma insurgente masacrara a todos los españoles atrincherados en la Alhóndiga de Granaditas, un depósito de granos del gobierno virreinal, donde se efctuó una horrenda matanza que no respetó ni a mujeres, ancianos y niños, ante el enojo y la impotencia del capitán Ignacio Allende, antes de dirigirse a México y derrotar a las tropas realistas del general Torcuato Trujillo en el Monte de las Cruces.

  Indeciso sobre la ocupación de la Ciudad de México, finalmente se retira a Querétaro siendo vencido en Aculco. En Guadalajara, ciudad donde decretó la abolición de la esclavitud, fue derrotado por las fuerzas del general realista Félix María Calleja, en el Puente de Calderón. Cayó preso en las norias de Acatita de Baján, lugar entre Saltillo y Monclova en el Estado de Coahuila, en el mes de marzo de 1811, para finalmente ser fusilado en la ciudad de Chihuahua el 30 de julio de 1811.

  Acompañado de un sacerdote y seguido de un pelotón de soldados, Hidalgo fue llevado a un patio, donde lo esperaban los hombres que debían fusilarlo. Lo sentaron en una silla. Eran las siete de la mañana del 30 de julio.

  Fue necesario repetir tres veces la descarga de fusilería sin lograr el objetivo del fusilamiento pues el Padre Hidalgo seguía vivo hasta que el jefe del pelotón, que curiosamente tenía por nombre Pedro Arméndariz, mandó adelantar a dos de sus hombres ordenándoles que a bocajarro apuntaran al corazón de Hidalgo y los dos fusiles, al unísono, percutieron sus balas, consiguiendo sólo así el fin deseado.

  Después  colocaron el cadáver en la plaza para la expectación pública y por la tarde le cortaron la cabeza que metieron en un cajón con sal y junto con de Allende, Aldama y Jiménez, la enviaron a Guanajuato, ahí las colgaron en las cuatro esquinas de la Alhóndiga de Granaditas.

  Por más de diez años las cabezas estuvieron en la Alhóndiga, trasladaron a la catedral metropolitana de la Ciudad de México. En 1925 fueron llevadas a la columna de la Independencia donde actualmente pueden verse los cráneos de los primeros que pensaron e imaginaron a México como una Nación Libre y Soberana.

0 comentarios:

Publicar un comentario