17 de Junio de 1785
Cuadragesimo noveno virrey de la nueva España
Don Bernardo de Gàlvez (1785 – 1786)
Don Bernardo de Gàlvez, Conde de
Gàlvez, hijo del anterior virrey, se encontraba en La Habana cuando recibió dos
noticias (una mala y una buena): la muerte de su padre y su designación como
virrey de la Nueva España.
Ue intentaba Era joven y de buenos modales,captò
inmediatamente las simpatías del pueblo, se presentaba en público con sencillez
y sin ostentaciones; guiaba su propia calesa (carroza) por las calles de la
ciudad sin escolta.
El 27 de agosto las
fuertes heladas destruyeron los sembradìos, y, para solucionar el problema del
hambre, de su propio peculio adquirió granos y semillas que se vendieron simbólicamente. En su tiempo se iniciaron las torres de la
catedral y los primeros trabajos para el alumbrado público.
A don Bernardo de
Gàlvez le corresponde la satisfacción de haber levantado el castillo de
Chapultepec, al que le diò forma de fortaleza, pero debido a eso y a su
popularidad, algunos españoles le hicieron sospechoso, asegurando que intentaba
independizar a la Nueva España.
El 15 de octubre de
1786, repentinamente enfermò e hizo entrega del gobierno a la Audiencia y el 30
de noviembre ante el sentimiento de todas las clases sociales falleció,
quedando en el misterio su muerte. Fue
sepultado junto a su padre en el convento de San Fernando.
Extrañamente los
virreyes Gàlvez, padre e hijo, murieron ambos repentinamente con un año de
diferencia. Medio año después, el
patriarca de la familia Gàlvez, el ministro don Josè de Gàlvez también murió
víctima de una dolencia extraña y también repentinamente.
Se dijo entonces que
una conspiraciòn ---consumada con veneno--- había acabado con los Gàlvez,
seguramente con la venia del monarca, quien así se libraba de la tremenda
influencia del ministro y del riesgo que se desmembraran sus dominios
americanos, pues había llegado a oídos del rey una supuesta y no comprobada
conspiración de los Gàlvez para independizar a la Nueva España de la tutela de
España.
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