7 de Septiembre de 1520
Cuitláhuac. Decimo soberano azteca.
Al morir Moctezuma II, y tras un
breve período de desorden ocasionado porque la guerra contra los españoles no
permitió elegir con rapidez al nuevo Tlatoani, los aztecas nombraron finalmente
al hermano del anterior tlatoani, Cuitláhuac, Señor de Ixtapalapa, quien se
había distinguido al mando de las tropas mexicas durante la batalla de la noche
triste, una importante victoria de los aztecas.
Su coronación fue muy
distinta a la de los anteriores monarcas que la celebraban con grandes
ceremonias y sacrificios de los prisioneros, pues ahora se efectuó combatiendo
a los extranjeros.
Cuitláhuac reorganizó
de inmediato al ejército azteca, dejándolo listo para repeler de nuevo a los
extranjeros, que se habían retirado a Tlaxcala, sus aliados, para reponerse de
la derrota de la noche triste.
Bien sabia Cuitláhuac
que Cortés no cejaría en su empeño de conquistar Tenochtitlan y ordenó la
fortificación con fosos y trincheras, pero no pudo hacer más: tenía menos de ochenta días en el trono,
cuando fue atacado por la viruela, enfermedad propagada por los españoles que
causó gran mortandad entre los indios y, entre ellos, al nuevo Tlatoani.
Cuitláhuac, de un
talento que igualaba a su valor, demostró que podía salvar a su patria. Fue de los que se opusieron a recibir en paz
a los españoles y los obligó a salir de su fortaleza, el palacio de Axayacatl,
para derrotarlos en la noche triste.
Finalmente, no pudo acabar con su tarea de expulsar a los invasores,
pues fue víctima de una de las enfermedades traída por los españoles: la
viruela negra.
Muere el gran héroe
Cuitláhuac a causa de la viruela negra que trajo un negro que llegó en la
expedición de Pánfilo de Narváez, epidemia que cundió por todas partes causando
centenares de muertos entre los que se contaron muchos españoles, pero
principalmente entre la población indígena.
0 comentarios:
Publicar un comentario