1º de Junio de 1906
La huelga de Cananea
Esta noche la población de Cananea,
Sonora, se conmovió profundamente a consecuencia de un suceso desconocido hasta
entonces en los anales de los gobiernos del general Dìaz. Cerca de dos mil trabajadores de la “Green Consolidated
Mining Company”, inconformes porque sus salarios eran menores que los que
devengaban sus compañeros angloamericanos y al recibir la negativa de
aumentàrselos, decidieron ir a la huelga inmediatamente; abandonaron sus labores, se dirigieron al
depósito de maderas de la compañía, e invitaron a los compañeros que allí
trabajaban a secundar su movimiento, encabezados por los trabajadores Manuel M.
Dièguez, Esteban Baca Calderòn y otros.
Los empleados yanquis
trataron de evitar que entraran, y dispararon contra los manifestantes matando
a dos de ellos e hiriendo a muchos otros.
Inmediatamente los obreros mexicanos reaccionaron y se arrojaron sobre
los hermanos Jorge y Guillermo Metcalf y otro yanqui que los acompañaba de
nombre Burt Bush, matándolos a pedradas, puñaladas y balazos cuando estos,
parapetados, disparaban contra la multitud.
La mecha estaba
prendida. Los demás yanquis se reunieron
violentamente, y al ver que los huelguistas estaban inermes, los persiguieron
por las calles de la población obligándolos a buscar refugio en la sierra
cercana. Sin embargo, los obreros en su
precipitada fuga, tuvieron tiempo para incendiar cinco depósitos de madera, un
depósito de semillas, otro de forraje y el edificio de la madererìa.
Enormes lenguas de
fuego se levantaron hasta el cielo y pudieron verse perfectamente desde la
población vecina de Douglas, Arizona, en donde creyeron que se trataba de una
catástrofe de otra índole. 150 yanquis,
como a las once de la noche, tratan de cruzar la frontera capitaneados por
oficiales rurales de Arizona, pero el administrador de la aduana de Cananea,
Crispìn Jiménez, con cinco celadores, se baten bizarramente y los hacen
regresar.
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